Émile, el niño de 3 años desaparecido en Francia por el que remueven cielo y tierra
Émile fue visto por última vez en septiembre del año pasado, cuando jugaba en el jardín de la casa de sus abuelos
El caso del pequeño Émile lleva meses estremeciendo a todo un país. El niño, de 3 años, desapareció el 8 de julio del año pasado de Haut-Vernte, una pequeña aldea de apenas 25 habitantes en los Alpes, en Francia. Desde entonces, las autoridades galas han removido cielo y tierra para dar con el paradero del menor.
De hecho, no descartan que incluso pueda estar vivo pese a que han transcurrido ya ocho meses desde que se le perdiera la pista. El director general de la Gendarmería Nacional Francesa, Cristian Rodríguez, avisa que están poniendo "recursos importantes" para dar con él. De hecho, hay 20 investigadores a tiempo completo trabajando en el caso, recoge el diario RTI.
Émile desapareció en extrañas circunstancias. La última vez que se le vio estaba jugando en el jardín de la casa de sus abuelos. Lo que pasaría después es toda una incógnita.
Durante estos meses se ha especulado con distintas teorías. Incluso con la posibilidad de que un ave rapaz le raptara. Pero la opción que cobra más fuerza es que se trate de un secuestro o incluso que sufriera un accidente.
Todo un país se mantiene en vilo en busca de respuestas. De momento, las informaciones que hay llegan a cuentagotas debido al secreto del sumario. Las autoridades contemplan todas las posibilidades, sin descartar que Émile continúe todavía con vida.
El fiscal que lleva el caso, Rémy Avon, avisó además que se están llevando a cabo distintas iniciativas en Internet de recogidas de fondos. Sin embargo, no tienen ningún tipo de vinculación con la familia del pequeño. Por lo que podrían tratarse de estafas.
El caso Émile no es el único que preocupa
Además de Émile, en Francia todavía siguen pendientes de esclarecer la desaparición de Lina, una adolescente de 15 años. En su caso, no se sabe nada de ella desde el pasado septiembre. Rodríguez se muestra optimista y cree que todavía es posible encontrarla viva.
Los investigadores sospechan que podría tratarse de un secuestro. Había salido a las 11:00 horas de su domicilio para dirigirse a la estación de Saint-Blaise La Roche. Desde allí tendría que tomar un tren con destino a Estrasburgo, donde se reuniría con su novio.
Sin embargo, sostienen que en ningún momento llegó a la terminal. Se desconoce qué pudo suceder en el trayecto que transcurre entre su casa y la estación.
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