El golpe en la mesa de Repsol tras la última decisión de Cepsa
Repsol parece dispuesta a iniciar una batalla comercial contra su principal competidor
Repsol no tiene previsto quedarse de brazos cruzados tras la medida adoptada por Cepsa. Todo apunta a que podría iniciarse una intensa batalla comercial, en donde el gran beneficiado sería el cliente. Las dos compañías energéticas, además, cuentan con la ventaja de que han ido dejando atrás al resto de competidores.
El último movimiento realizado por Cepsa ha cogido por sorpresa a todo el sector. Esta empresa decidía recientemente hacerse con la red de gasolineras de Ballenoil, compuesta por algo más de 200 estaciones de servicio.
La intención es que mantengan la marca y se continúe explotando como una low cost, como hasta ahora. Pero los planes iniciales contemplan un proceso de ampliación que llegaría hasta las 500 instalaciones.
Esto supone un duro golpe para Repsol, principalmente por dos motivos. A partir de ahora les surgirá más competencia en muchas zonas y no tendrán capacidad para competir contra estas gasolineras de bajo coste. Ante eso, a la firma que dirige Josu Jon Imaz no le quedará más remedio que replantearse sus estrategias comerciales.
La compañía continúa presentando números positivos pese a las promociones puestas en marcha. Cada vez se apuesta más por descuentos agresivos con intención de fidelizar a los clientes.
Y en este sentido, Repsol tiene mucho terreno ganado gracias a Waylet, la aplicación con la que se facilita el pago. Las bonificaciones parten desde los 10 céntimos hasta los 40, en el caso de aquellos que tengan contratado luz, gas y energía solar.
Repsol apuesta por el compromiso social
En Repsol, como dejaron claro en la Junta de Accionistas de 2022, sabían que los márgenes se iban a resentir. Las rebajas aplicadas iban a tener consecuencias en sus cuentas.
Pero también sabían que eso podría tener efectos positivos con vistas al futuro. Imaz admitía que conservaban las bonificaciones "por compromiso social", pero también porque supone "una inversión estratégica. En nuestros clientes y en nuestro negocio", apuntaba.
Esa inversión contribuía al crecimiento del negocio, al tiempo que incrementaba los vínculos con los clientes. Pero en los primeros nueve meses de este año se ha experimentado una importante mejora en los resultados.
Se está comprobando como esa apuesta por la fidelización de usuarios está dando los frutos deseados. Pero ahora tendrán que mover ficha después de la última operación de Cepsa. Competir contra los bajos precios que ofrezca su marca low cost será el gran desafío que se marquen para los próximos meses.
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