La receta de flan de huevo casero de Martín Berasategui a la que no te podrás resistir

A Martín Berasategui no hay plato que se le resista, y buena muestra de ello son todas las recetas que nos comparte prácticamente a diario. Como por ejemplo, los pasos para preparar unos ricos chipirones encebollados o el truco para elaborar el mejor pulpo a la gallega. 

Sin embargo, en esta ocasión nos viene a deleitar con un postre dulce al que de bien seguro no te podrás resistir. Se trata de una receta de flan de huevo casero. Toma nota, a continuación, de los ingredientes que necesitas para prepararla: 

Ingredientes para el flan de huevo de Martín Berasategui 

 

Los pasos que sigue Martín Berasategui para preparar el flan 

1. Calentar la leche  

En una cazuela, agrega la leche y las pieles de naranja. Déjalo a fuego hasta que hierva. Una vez haya llegado al punto de hervor, retira la cazuela del fuego, coloca la tapa y deja la mezcla reposar durante unos 30 minutos. 

Cuando haya transcurrido ese tiempo, cuela la leche y resérvala para más adelante. 

2. Mezcla todos los ingredientes 

Coge un bol y casca los ocho huevos. A continuación, añade 150 gramos de azúcar y mezcla bien los dos ingredientes. Una vez lo tengas, incorpora la leche infusionada y agrega un chorrito de esencia de vainilla. 

3. Prepara el caramelo

Para el caramelo, solo necesitas 50 gramos de azúcar y agua. En una sartén o cazuela, añade 50 gramos de azúcar y deja que se vaya derritiendo. Cuando haya cambiado tanto su textura como su color, añádele un chorro de agua caliente, poco a poco y con cuidado. 

Saca la sartén del fuego y, con la ayuda de una espátula, mezcla los ingredientes hasta que queden bien integrados. Cuando tengas el caramelo listo, repártelo por los moldes o el recipiente donde vas a cocer el flan. Déjalo enfriar unos 20 minutos. 

4. Hornea el flan

Llena el molde con la mezcla para el flan y llévalo al horno. Déjalo cocinar a 80 grados durante 47 minutos, aproximadamente. Una vez listos, sácalo del horno y mete el flan en la nevera. Cuando esté bien frío, ya puedes desmoldarlo y servirlo.