¿Qué es la línea roja, la nueva marca vial que la DGT está implantando en España?

La Dirección General de Tráfico (DGT) sorprendía recientemente a los conductores españoles con una nueva marca vial. Se trata de una llamativa línea roja en la carretera que descolocaba a muchos usuarios, que desconocían su verdadero significado.

De momento, la primera actuación se ha desarrollado en la A-355, entre los municipios de Marbella y Cártama. Se le conoce como la 'carretera del miedo' y no es para menos. El año pasado, en un tramo de apenas 10 kilómetros, fallecieron una decena de personas.

En vista de esto, a la DGT no le ha quedado más remedio que tomar medidas. Ha introducido esta señal vial para separar los dos carriles de esta carretera de doble sentido. De esta manera pretenden advertir a los conductores sobre la prohibición de adelantar en ese tramo.

Reemplaza así a la tradicional línea continua de color blanco que todavía sigue utilizándose en la mayoría de vías. Con ello se pretende concienciar a los usuarios del peligro que esconde dicho tramo. Además se instalarán cuatro radares pedagógicos y carteles digitales para que haya también una reducción de la velocidad.

La DGT explica los motivos de esta decisión

Son varios los motivos que han llevado a la DGT a pintar de rojo la zona central de la carretera. En este caso, se sitúa la marca a la altura del municipio de Coín. Señalan que llevaban ya un tiempo contemplando dicha opción.

Principalmente por el aumento de vehículos que circulan por esta zona y el elevado número de víctimas mortales. Desde que se inaugurara hace una década, este tramo ha contabilizado infinidad de accidentes.

Explican que durante los últimos años han tratado de implantar distintas soluciones para contener la incidencia. Entre otras cosas se han añadido más quitamiedos, además de colocar más señales de tráfico. Pero por lo que se desprenden de las estadísticas de la DGT, esto no ha sido suficiente.

Desde la Junta de Andalucía, encargada de poner esta medida disuasoria, se muestran confiados. Creen que con el pintado en rojo y los radares que se instalen se reducirá el número de muertes.

Hay que recordar, además, que a lo largo del año pasado perdieron la vida en las carreteras españolas 1.145 personas. Fueron tres menos que en 2022, pero la cifra sigue siendo muy elevada.