El problema con las hipotecas que preocupa cada vez más a los bancos españoles

Las hipotecas siguen siendo un quebradero de cabeza para los bancos. Las subidas del euríbor que soportan las familias ha provocado que la morosidad hipotecaria haya experimentado un incremento últimamente. Algo que inquieta y cada vez más a las compañías financieras, temerosas de que no se detenga ahí esa tendencia.

A lo largo de 2023, los impagos de más de 90 días, repuntaron un 8%, situándose en septiembre en los 12.900 millones. Esto se traduce en que la tasa de morosidad de las hipotecas ha pasado del 2,3% al 2,6%. 

De momento existe cierta cautela en el sector. Las cifras que se manejan todavía son asumibles y están muy lejos del 6% que se registró en la anterior crisis. Además, los impagos de los préstamos hipotecarios se mantienen un punto por debajo de la media del sistema (3,6%). La gran preocupación reside principalmente en el riesgo a una posible ralentización de la economía durante 2024 a causa de esto.

Hipotecas que se acogen a las medidas del Gobierno

La morosidad hipotecaria va creciendo al tiempo que el Gobierno pone en marcha una serie de medidas para ayudar a los hogares más vulnerables. Para ello implantó el Código de Buenas Prácticas (CBP).

Resulta especialmente sorprendente que algunas de las hipotecas que se acogen a este código continúen estando al corriente de pago. Se les conoce como dudosos subjetivos y aparecen como morosos aunque hayan cumplido con sus obligaciones con el banco, recoge El Confidencial. En cualquier caso, todo hace indicar que el porcentaje de impagos aumentará durante los próximos meses.

Hace unos días, el Ministerio de Economía confirmaba la recepción de 55.000 solicitudes para beneficiarse del CBP, de las que 7.000 fueron ya admitidas. Pero se prevé que la cifra de peticiones vaya a más después de que el Gobierno anunciara su intención de elevar el listón de esta protección para llegar a más familias.

Sorpresa con las hipotecas

El sector bancario no contemplaba a comienzos de año que las hipotecas fueron las responsables de este incremento de impagos. Entendían que podía haber más dificultades en el crédito empresarial y la financiación al consumo, pero no ha sido así.

En vista de lo que está sucediendo y de lo que se avecina en el futuro, a los bancos no les queda más remedio que actuar. Tratan de refinanciar aquellos préstamos hipotecarios que pueden tener solución, ya sea por medio del CBP o con propuestas privadas.