Jefatura de Tráfico, andres barrionuevo lopez El motivo que lleva a millones de conductores a no pedir cita en la ITV en España
Según datos de la DGT, un 40% de los conductores evitan presentarse a la inspección técnica por una razón de peso
Los conductores españoles saben que el examen de la ITV es una prueba de fuego para poder permitirles circular de forma legal por las carreteras. Un examen que muchos temen, aunque hay otros que se saltan este trámite obligatorio por el que puedes acabar sancionado.
Estamos hablando de que, según las estadísticas de la DGT, un 40% de los coches que deberían pasar la ITV no lo hacen. Un dato preocupante que refleja el alto absentismo en esta prueba. Y es que hasta 4 millones de vehículos no se presentan a la inspección, algo que va en contra de la seguridad de todos los conductores.
La razón por la que millones de conductores no se presentan a la ITV
Muchos no ven necesario presentarse al examen de la ITV, ya que creen que es tan solo un trámite en el que tienes que dejarte un buen dinero. 50 euros, como mínimo, y más aún si tienes que realizar ciertas reparaciones para poder pasar la prueba.
El problema está en que muchos que no se presentan lo hacen por un motivo económico. Saben que es más barata la multa por no presentarse que por hacerlo, suspender y circular con la ITV negativa por nuestras carreteras.
La ITV es una prueba de la DGT que muchos prefieren evitar | Jefatura de Tráfico, Motor16
Lo que quizás no saben estos conductores es que, si les pillan con la ITV caducada, la DGT les multará con hasta 200 €. Estaríamos hablando de un mal menor.
Si nos presentamos a la prueba y suspendemos la inspección, estaremos obligados a hacer las reparaciones requeridas para poder presentarnos nuevamente. Si conducimos con el vehículo en estas condiciones, la multa también será de 200 €.
La elevada multa que impone la DGT si conducimos con la ITV negativa
Además, estos conductores tienen que saber que disponen de 60 días para arreglar el vehículo y realizar de nuevo la inespección. En caso contrario, el coche no podrá circular en ningún caso.
Si la ITV sale negativa, con una avería que pueda poner en riesgo nuestra seguridad y la ajena, nos pueden multar con 500 €. Así, no existe una excesiva proporcionalidad en cuanto a las multas de la DGT, por lo que el número de conductores que prefieren no presentarse se dispara notablemente.
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