Los mecánicos alertan: lo que deberías hacer justo después de arrancar el coche

Cuidar bien de los vehículos es algo que preocupa a todos los conductores, sobre todo si no queremos enfrentarnos a una avería. Por eso no estaría de más que siguiéramos con atención las advertencias de los mecánicos. Sobre todo en los primeros instantes tras arrancar el motor.

Tanto expertos como fabricantes coinciden en lo importante que resultan esos minutos iniciales tras el encendido. Resultan cruciales para que no haya desgastes antes de tiempo y se garantice un buen rendimiento del coche.

Por eso, nada más arrancar el vehículo, los profesionales recomiendan dejarlo al ralentí durante un minuto como mínimo. Es muy sencillo y conseguirá que el aceite lubrique los diferentes componentes del motor y así lo protegerá contra el desgaste. Esta propuesta puede aplicarse tanto en los vehículos de gasolina como en los diésel.

Otros mantenimientos que requiere tu coche

Pero además del cuidado que se le debe dar al coche al encenderlo, también resulta esencial el mantenimiento regular. Sobre todo si pensamos a largo plazo y nos interesa que la vida útil del mismo pueda prolongarse lo máximo posible.

Hay ciertas prevenciones que no debes pasar por alto. Entre ellos el cambio de aceite, que debe efectuarse de 7.500 a 10.000 kilómetros. También le conceden relevancia al mantenimiento del sistema de combustible y al sistema de refrigeración, entre otras cosas.

El adecuado funcionamiento del motor del coche también depende de la sustitución periódica del filtro de aire y del sistema de encendido.

Cómo debe ser la conducción del coche

Conservar en buen estado el motor también depende de nuestras prácticas al volante. Los 10 primeros minutos tras el arrancado resultan trascendentales. En ese periodo, la conducción debe ser suave, sin cambios bruscos, sobre todo porque permanece frío.

De lo contrario se podrían desgastar de manera innecesaria los componentes internos del coche a causa de la fricción. Hay que tener especial ojo en los desplazamientos cortos, de menos de 10 minutos. Al motor no le da tiempo a lograr la temperatura adecuada de funcionamiento, lo que provoca que los componentes no puedan recibir la correcta lubricación.

También habrá que prestarle atención al turbocompresor y al embrague del coche. El turbo requiere circular durante los primeros minutos con cierta suavidad y antes de apagarlo tras un viaje largo dejarlo dos minutos al ralentí. Estas recomendaciones contribuyen a que los distintos elementos se mantengan en la temperatura correcta para su adecuado funcionamiento.

En lo que se refiere al embrague, mientras esté pisado trata de no dar acelerones innecesarios. Además, cuando haya una parada de larga duración, como un semáforo o una retención, no hace falta que lo mantengas presionado. Sería suficiente con que lo dejarás en punto muerto y pisaras el freno.

Con estas recomendaciones de los mecánicos, el motor de tu coche disfrutará de una mejor salud. Pero también te beneficiarás de una conducción más eficiente.