Todo listo para el regreso y detención de Carles Puigdemont
Los Mossos, la justicia, partidos y entidades, preparados para la reaparición pública del líder de Junts en Cataluña
En circunstancias normales, todos los focos de la política catalana estarían centrados en la sesión de investidura a la que se someterá Salvador Illa este jueves a partir de las 10.00 horas en el Parlament de Cataluña.
Sin embargo, el afán de protagonismo de Carles Puigdemont ha hecho que sea él el principal protagonista de las próximas horas en Cataluña. Después de que perdiera las elecciones, de que el procesismo se haya quedado en minoría y que haya sido incapaz de, ni siquiera, conseguir el apoyo de ERC, el líder de Junts parece a estar dispuesto a gastar a la desesperada su última bala: regresar a Cataluña tras casi siete años fugado de la justicia y ser detenido.
Este miércoles, Carles Puigdemont anunciaba que había “emprendido el viaje de regreso” de lo que él llama “exilio”. Su reaparición pública en Cataluña está prevista para este jueves a primera hora de la mañana para intentar asistir al pleno de investidura que se celebrará en el Parlament.
Ante este escenario, todo el mundo (es un decir, porque el relato de que “Europa nos mira” ya no se lo creen ni los procesistas) ya está preparado. Desde la policía, pasando por la justicia. Y, también evidentemente, partidos políticos y entidades afines y contrarias a Carles Puigdemont.
Los Mossos d’Esquadra llevan horas preparando el dispositivo para detener al líder de Junts en cuando aparezca por Cataluña, especialmente por los alrededores del Parlament. Han peinado las alcantarillas cercanas, se cerrará gran parte de los accesos al Parc de la Ciutadella (dónde está situada la cámara catalana) y prepararán dispositivos de antidisturbios por si el ambiente se caldea en las varias manifestaciones que hay convocadas. Todo, con el objetivo de arrestar a Puigdemont y que, tras casi siete años fugado, finalmente rinda cuentas ante la justicia.
Eso sí, la detención de Carles Puigdemont la puede llevar a cabo cualquier cuerpo policial, ya sean Mossos, Policía Nacional o Guardia Civil. Sin embargo, lo más probable es que sean agentes de la policía catalana los que efectúen en arresto actuando como policía judicial.
También la justicia está preparada para la detención del expresident de la Generalitat. Una vez arrestado, Puigdemont seguramente será trasladado a la Ciutat de la Justícia en Barcelona y allí informarán al Tribunal Supremo para que el juez Pablo Llarena pueda tomarle declaración (ya sea por videoconferencia u ordenando su traslado a Madrid). El paso siguiente será que el magistrado decida si lo deja en libertad provisional o si lo manda a prisión preventiva (escenario más que probable dado el evidente riesgo de fuga).
Manifestaciones y riesgo de disturbios
Los Mossos no solamente están preparados para detener a Puigdemont. También lo están para evitar que haya altercados en los alrededores del Parlament. Y es que, este jueves por la mañana, hay convocadas dos protestas. Una, organizada por Vox a las 9.30 horas, que pretende recibir al líder juntaire con banderas de España. La otra, organizada por entidades satélite de Junts a las 8.00 horas.
La ANC, los CDR, la Asociación de Municipios por la Independencia, el Consell de la República y otros chiringuitos varios afines a Puigdemont han hecho un llamamiento para acompañar al expresident al Parlament. También se han sumado otras entidades procesistas como Òmnium Cultural e incluso la CUP, que ya se sabe que cuando Junts necesita a los anticapitalistas, ellos nunca fallan.
Esta protesta también ha generado una nueva crisis en el procesismo. Y es que ERC en un primer momento no se ha sumado a la convocatoria. Finalmente, lo han acabado haciendo. Sin embargo, esto ha provocado que muchos indepes estallen contra los republicanos, reprochándoles su pacto con Salvador Illa y los preparativos del dispositivo de los Mossos para detener a Puigdemont (la policía catalana depende de la Consejería del Interior, comandada por el republicano Joan Ignasi Elena).
Así pues, todo está preparado para un día clave en la política. Un día que tendría que servir para investir a Salvador Illa, pero que puede acabar siendo el día de la detención de Puigdemont y la suspensión del pleno previsto para las 10.00 horas en el Parlament. Y es que, si se arresta al líder de Junts, es muy probable que el presidente de la cámara catalana, el juntaire Josep Rull, haga caso a su partido y aplace la sesión prevista, con el visto bueno de ERC, la CUP y los Comuns.
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