Sumar presiona al PSOE para que suba los impuestos
La formación de Yolanda Díaz aprovechará la negociación de los presupuestos para pedir nuevos tributos a las 'grandes fortunas'
La próxima montaña rusa parlamentaria serán los Presupuestos Generales del Estado. Se reparte el dinero y cada partido necesita apuntarse un tanto. En Sumar ya dejan caer que quieren subir varios impuestos, en teoría a las grandes fortunas.
Impuesto a la inflación alimentaria
Margen, hay poco: España ya se comprometió en Bruselas a la disciplina fiscal y a reducir un punto de deuda al año. Esto significa que o subes los impuestos o recortas el gasto. O lo que es lo mismo: el pastel a repartir cada vez es menor y los comensales son cada vez más.
Pero hay otra posibilidad: hacer más grande el pastel. Esto es lo que busca Sumar, es decir, subir los impuestos. Porque recortes en el gasto es algo que por ahora no se espera. La credibilidad ideológica del Gobierno hacia sus votantes depende del gasto social.
Por eso, lo que pide Sumar está alineado con lo que quieren algunos sectores del PSOE: subir los impuestos, pero siempre bajo el paraguas de las “grandes fortunas”. Así se expresaba Carlos Martín, la cabeza económica de Yolanda Díaz:
Este es, pues, el primero de los dos gran impuestos que proponen subir: los beneficios empresariales derivados de la inflación alimentaria. El impuesto sería o bien del 0,6% o bien del 1,2% en función del nivel de beneficios obtenido. Como señala Martín, se trata de un impuesto “inteligente” porque se eliminará cuando haya desaparecido la ventaja competitiva. Mientras tanto, los agricultores ya han anunciado que irán a la huelga porque, según ellos, los precios están disparados por la regulación medioambiental.
Unificar sucesiones y donaciones
El otro gran impuesto es sucesiones y donaciones. La intención de Sumar es que las bonificaciones de las Comunidades Autónomas se las quede el gobierno central. Explican que es para evitar el ‘dumping’ fiscal entre comunidades y ponen como ejemplo de éxito el impuesto a las grandes fortunas.
El objetivo es unificar el impuesto y establecer un tipo mínimo compartido. El ciudadano pagará al Estado lo que su Comunidad le ha bonificado. Esto llega en un momento en el que la mayoría de comunidades están bajo control del PP, que en su mayoría han bonificado el impuesto. Es decir, que si se aprueba habrá un amplio margen recaudatorio.
Sánchez aseguró que solo se aplicará a las “grandes fortunas” y no a las “clases medias”. Lo que es seguro es que la reducción del déficit a la que nos hemos comprometido se acometerá a través de los ingresos. Por otro lado, se quiere igualar el IRPF de las rentas del trabajo con el de las rentas del capital, subir el IVA de la universidad privada y rebajarlo en otros productos y servicios como peluquería o veterinaria.
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