Una mujer con cabello corto y oscuro, usando una chaqueta azul con estampado floral y pendientes azules, está de pie en lo que parece ser una sala de reuniones o un parlamento, con varias personas desenfocadas en el fondo.
POLÍTICA

Sílvia Orriols denuncia un nuevo veto del Parlament a Aliança Catalana

Orriols califica de ‘vulneración flagrante de nuestros derechos’ la exclusión de su partido de la Diputación Permanente

El pasado martes, la líder de Aliança Catalana y diputada en el Parlament, Sílvia Orriols, celebraba en redes sociales que “gracias al escapismo de la CUP, Aliança Catalana tendrá representante (como grupo mixto) en todas las comisiones parlamentarias”.

La diputada Orriols decía esto en referencia al diputado de prestado - Ruben Wagensberg - que ERC le dio a la CUP para que la formación anticapitalista tuviera un grupo parlamentario propio. Como consecuencia de este mercadeo parlamentario, el grupo mixto quedaba íntegro para Aliança Catalana, con lo que el partido tendría representación en las diferentes comisiones parlamentarias y en la Diputación Permanente.

Sin embargo, finalmente, parece que esto no va a ser así y Aliança Catalana no estará presente en la Diputación Permanente.

Mujer de cabello oscuro y corto hablando frente a un micrófono, vestida con una chaqueta azul y una camiseta gris, con un fondo blanco y una pantalla a la derecha.

 “Ataque a la pluralidad política”

En el pleno de hoy en el Parlament, el presidente Rull ha explicado que el grupo mixto quedará fuera de la Diputación Permanente. Esto ha provocado un debate entre la diputada y el presidente.

Por su parte, Orriols ha instado a la Mesa a reconsiderar esta decisión. Aliança Catalana entiende que, en virtud del artículo 29.2 del reglamento, todos los grupos parlamentarios tiene los mismos derechos parlamentarios, con lo que el grupo mixto tendría que figurar en la Diputación Permanente.

Después de consultarlo con los técnicos de la Mesa, el presidente Rull ha explicado que esta decisión de excluir al grupo mixto es una decisión de la Diputación y no de la Mesa. Y que, en cualquier caso, a Aliança Catalana se le pasó el plazo para presentar una reconsideración.

Josep Rull con gafas y traje oscuro sonriendo frente a una bandera catalana.

Estas explicaciones no han convencido a la líder de AC, que afirma “no poder aceptar que se vulneren los derechos de nuestros 120.000 votantes”. De la misma manera, considera este artificio reglamentario como una “vulneración flagrante de nuestros derechos” y un “ataque a la pluralidad política”.

Por todo ello, AC considerará la posibilidad de pedir un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias, el equivalente autonómico de un Tribunal Constitucional.

Se trata de otro episodio del cordón sanitario una mayoría del Parlament (Junts, ERC, PSC, Comuns y CUP) impuso sobre AC y Vox, y cuyo objetivo no es otro que marginar todo lo posible a estas dos opciones políticas. Es decir, a 400.000 votantes.

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