El silencio del Col·legi de Periodistes tras conocerse la última maniobra de ERC

Además de frivolizar con enfermos de Alzheimer y de simular ataques falsos, la estructura paralela de ERC también se dedicaba a burlarse de los adversarios. Lo hacía a través de cuentas falsas en redes sociales. Entre ellas, había algunas destinadas a reírse de Junts, otras eran fact-checkers.

Como desveló el diario Ara, la cuenta de Verídic estaba controlada por ERC. En realidad, era bastante evidente que era un satélite republicano. El motivo es que presentaba la llamativa tendencia a verificar hechos que perjudicaban a Junts y al PSC.

Sobre los fact-checkers, nadie parece haber caído en la cuenta de que el debate no está en los hechos, sino en su selección. Las malas artes de ERC así lo revelan. Aprovechaban una estructura paralela dentro del partido para criticar a la oposición y hacerlo pasar como periodismo de hechos.

Por alusiones, el jefe de comunicación de Junts, Pere Martí Colom, se ha referido a toda esta situación. En un mensaje en redes sociales, se hacía eco de la información del Ara y pedía alguna reacción por parte del Colegio de Periodistas y el Grup Barnils.

Ciertamente, las reacciones del Colegio de Periodistas y del Grup Barnils brillan por su ausencia. En realidad, nada sorprendente para el que sea consciente del estado del periodismo en Cataluña.

Un marcaje a conveniencia

Guardianes de las esencias y de todos los matices de la ética, el Colegio de Periodistas y el Grup Barnils se desempeñan más bien como núcleos de poder. Como ocurre con la Fundación Bofill en el sector educativo, ambos grupos son un punto de conexión entre los medios y el poder político.

Ferran Casas, por ejemplo, subdirector de Nació y miembro del Grup Barnils, figuraba entre los que controlaban el relato durante los días del Tsunami. Así lo desveló El Español, con unas filtraciones de la investigación de la Guardia Civil.

Así mismo, el Grup Barnils también se ha dedicado a denunciar a otros medios que hablaban sobre Sílvia Orriols. Por su parte, la última gran acción del Colegio de Periodistas de Cataluña fue recomendar que no se hablara de “menas” porque era “xenófobo”.

En cualquier caso, parece que la petición del jefe de comunicación de Junts no encontrará respuesta. Por el momento, ninguno de los dos grupos se ha pronunciado.