Junts se plantea denunciar a ERC por las campañas de su estructura paralela

Junts está dispuesto a aprovechar la crisis interna de ERC para ir con todo contra los republicanos en su guerra particular por hacerse con los restos del procesismo. El secretario general del partido, Jordi Turull, ha dejado la puerta abierta a emprender acciones legales contra la estructura B de ERC. “Pediremos que se aclare y se llegue hasta el final con eso”, ha dicho tajantemente en El Cafè d’Idees de TVE.

Jordi Turul ha deslizado que las campañas orquestadas por la estructura B de ERC tenían como objetivo destruir a Junts. Por eso ha pedido a la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, que se disculpe con su partido.

Turull, que ha asegurado que no habla con Marta Rovira desde finales de julio, ha reiterado que es ella, en calidad de mandataria actual del partido, quien debe dar explicaciones. Ha recordado los carteles que atacaban a Carles Puigdemont y a Xavier Trias, y ha sido tajante al respecto: “nos han pasado muchas cosas que ahora vemos de donde salían”.

Hay que recordar que ERC dispuso de una unidad oculta de agitación y propaganda que lanzaba campañas de falsa bandera y para atacar a sus adversarios políticos. Los dirigentes del partido negaron ser conocedores de estas maniobras y prometieron abrir una investigación para esclarecer los hechos. Pero nuevas filtraciones han demostrado que tanto Junqueras como Rovira sabían de la existencia de estas prácticas.

La unidad independentista, cada vez más lejos

Turull también se ha acordado del envío de unos mariachis a la sede de Junts durante el congreso nacional de septiembre de 2022, en plena crisis con el gobierno de Pere Aragonès. Ha asegurado que “nosotros nunca lo haríamos” y ha negado que en Junts exista algo parecido: “Nosotros vamos de cara”.

Durante su intervención, ha lanzado un dardo envenenado a ERC: “Cuando uno se dedica a ser comprensivo con el PSOE y a tener una estructura B contra una formación independentista, no genera el mejor ambiente”.

El secretario general de Junts acusa a ERC de haber dinamitado los puentes para resarcir la unidad independentista frente al PSC de Salvador Illa. Sus declaraciones son relevantes, porque durante mucho tiempo Jordi Turull y Marta Rovira representaron los sectores posibilistas para un acercamiento entre los dos partidos independentistas. Ahora la relación parece definitivamente rota, y tras un momento de vacilación ERC y Junts parecen haber vuelto a las trincheras.

La guerra abierta entre ERC y Junts

El escándalo de la estructura es solo un punto más de fricción en la guerra que tienen abierta Junts y ERC por el control del espacio procesista. Ambos partidos se encuentra en recomposición tras un ciclo electoral negativo que refleja la pérdida de apoyos. Sobre todo en Esquerra, donde el sector de Marta Rovira compite con la candidatura oficial de Oriol Junqueras para hacerse con el control del partido en el congreso de noviembre.

El viento tampoco sopla a favor de Junts, que ha quedado muy tocado tras perder casi todo el poder territorial y quedar en la oposición en el Parlament. El partido celebrará el próximo mes de octubre un congreso nacional donde con toda probabilidad Carles Puigdemont será designado presidente. Pero en la formación también hay sectores enfrentados al núcleo Puigdemont-Turull, que piden un cambio de rumbo para devolver al espacio su centralidad.

En pleno proceso de reconstrucción, ERC y Junts se miran de reojo para seguir compitiendo por el espacio procesista en declive. El propio Turull ha lanzado dejado entrever que, tras ser respetuosos con el proceso interno de ERC, ha llegado el momento de pasar a la ofensiva.