Plano general desde la grada de detrás del hemiciclo del Parlament de Catalunya con Pere Aragonès hablando desde el atril

POLÍTICA

¿Quién se dedica a robar en los despachos del Parlament?

El robo en un despacho de Ciudadanos ha sido tratado política y mediáticamente como una anécdota , pero el caso no deja de ser significativo

Esta semana, Anna Grau denunciaba un robo en uno de los despachos de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya. El objeto del robo fueron dos banderas, una española y otra de Israel. Un hecho que, dado el botín que se han llevado los ladrones, ha sido tratado política y mediáticamente como una anécdota. Sin embargo, este suceso va más allá de la anécdota.

Según la denuncia de los naranjas, alguien ha entrado en un despacho de un partido forzando la puerta sin dejar rastro o utilizando la llave. Independientemente del método utilizado, los pasillos donde hay los despachos de los partidos no son zonas abiertas al público. Por lo tanto, básicamente solo pueden acceder a ellas dos tipos de personas: trabajadores del Parlament -que sería altísimamente improbable que hubiesen sido algunos de ellos- o parlamentarios o asesores de algún otro partido. 

No hay pruebas y lo único que se sabe es que el partido naranja comparte ala del Parlament con los Comuns y con la CUP. Cuando Anna Grau denunció el caso en la junta de portavoces, los primeros alzaron la voz para que no se les vinculase al robo. Y los segundos, optaron por no abrir la boca y mantenerse en silencio. Si jugáramos al Cluedo, muchos ya empezarían a tener sus sospechas.

ROBO EN EL PARLAMENT: Anna Grau (Ciutadans) denuncia un robo sufrido en su despacho del Parlament

Anna Erra, presidenta del Parlament, mostró su sorpresa ante este hecho, y animó a Ciudadanos a presentar denuncia al mismo Parlament y también a los Mossos. Y nada más, aquí quedó la cosa. Siempre quedará la duda de cuál habría sido su reacción si, en lugar de dos banderas, hubieran robado móviles, portátiles o documentación privada.

También queda la duda de si Anna Erra también habría optado por quitarse el marrón de encima rápidamente si los afectados fuesen otros. “Si esto pasa en uno de los despachos de Esquerra, de Junts o del PSC, probablemente ya habrían avisado a la policía científica y estaríamos siendo todos interrogados”, comenta Anna Grau a E-Notícies, que también nos confirma que presentarán una denuncia.

En cualquier caso, este suceso indica dos cosas. Una, que aquí alguien puede entrar a robar las pertenencias de un partido sin que prácticamente pase nada. Y dos, que no deja de ser una muestra más de la decadencia de un Parlament, que más que un parlamento muchas veces parece una especie de colegio de educación secundaria (en el sentido más peyorativo del término).