Alfred Bosch, con un lazo amarillo en la solapa, hablando en un podio con el logotipo de la Generalitat de Catalunya, sobre un fondo azul.
POLÍTICA

Quién es Alfred Bosch, el candidato a presidir ERC que criticó sus políticas buenistas

Consejero de Exteriores con Torra, Alfred Bosch ha hablado con claridad sobre el problema de la inseguridad

El independentismo se retira a lamerse las heridas. La renovación es más necesaria que nunca para enfrentarse a los retos que Cataluña tiene por delante. Para ello, se erigen en el horizonte las renovadoras figuras de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.

Un presidente y un vicepresidente que no se hablan para rehacer la unidad independentista. Todo ello, después de perder la mayoría en las últimas elecciones autonómicas. Paradigma de renovación.

Más candidaturas en ERC

En el caso de Junts, Puigdemont parece tener la situación controlada. A excepción de algunas figuras que están fuera del reparto, como David Madí, nadie osa pronunciar ninguna crítica. La promesa de Puigdemont de que dejaría la política si no era presidente se ha disuelto en la nada y en las tragaderas de Junts.

Carles Puigdemont con traje oscuro hablando en un podio con micrófonos.

En ERC, en cambio, la situación está más animada. La guerra interna alcanza cotas agónicas, con filtraciones múçutuas y la acumulación de episodios patéticos. Según lo último publicado, y para sorpresa de nadie, Marta Rovira quiso aprovechar los carteles del Alzhéimer.

Por su parte, Junqueras maniobra con su habitual jesuitismo y predica buenas palabras en todas direcciones. En la Diada dejó que sus compañeros de partido se cocieran entre gritos y acusaciones de traidores. Su intención es no quemarse para llegar todo lo impoluto posible al congreso del partido.

En este sentido, uno de las noticias más pintorescas de estos días es que habrá una tercera candidatura para controlar ERC. Su líder será Alfred Bosch, que también ha formado parte del mobiliario político de los últimos años. Habiendo sido concejal, diputado en Madrid y consejero de Torra, Bosch también se propone ser la renovación.

Hombre con barba y cabello corto hablando en un micrófono, vestido con una camisa azul y chaqueta oscura.

La candidatura de Bosch, contraria a pactar con el PSC

Durante las próximas semanas, el campo semántico de ERC será el de la "novedad". De alguna u otra manera, todas las candidaturas hablarán de novedades y de mirar hacia adelante. Y la candidatura de Bosch se llama precisamente Foc Nou.

En líneas generales, se trata de una opción netamente independentista. Para los que hayan seguido las opiniones de Bosch, esto no es ninguna novedad. Desde el principio, Bosch se manifestó en contra de pactar con el PSC.

En esencia, la tesis de Bosch es que pactar con Illa no acercará a Cataluña a la independencia, que es lo que ha vendido Rovira. Y todo al margen de que ERC ha pagado por adelantado el voto favorable al PSC. Bosch acepta la evidencia de que entre una cosa y otro el PSC se ha hecho con las instituciones.

“Sería mucho más razonable exigir un conjunto de pasos reales por parte del poder español y, mientras no lleguen, ir a las urnas tantas veces como haga falta”, decía el pasado julio en una de sus columnas de El Món. Lo que Bosch nunca ha aclarado es lo que hay más allá de esta versión republicana de la actitud kamikaze.

En lo que sí se ha distinguido Bosch es en criticar el discurso oficial de ERC en materia de seguridad.

Alfred Bosch habla en un micrófono en una sala de reuniones, rodeado de otras personas sentadas.

Alfred Bosch, un verso suelto en el debate de la inseguridad

También en una columna en El Món, Bosch habló sin eufemismos del problema de inseguridad que hay Cataluña. En realidad, Bosch no hizo más que poner en palabras la evidencia ya señalada por muchos. Es decir, que hay un aumento de la delincuencia y una sobrerrepresentación de personas extranjeras.

Es de destacar que Bosch abordaba el asunto sin caricaturizar al adversario político o infantilizar al ciudadano, como sí hizo el exconsejero Elena. “Tanto entre los perpetradores como entre las víctimas, dominan las nacionalidades extranjeras y aquello que en los Estados Unidos dirían las minorías étnicas”, decía Bosch.

Así mismo, ponía el acento en la necesidad de que la información fuera clara y ajustada a la realidad. “Creo que uno de los grandes problemas que nos afectan es la dificultad que tenemos al hablar sobre hechos delictivos sin tapujos, ofreciendo toda la información que sin duda está al alcance de la policía y de los testigos”.

Uniforme de un agente de los Mossos d'Esquadra con la palabra

Ciertamente, este discurso resulta disruptiva dentro de lo que ha sido ERC durante los últimos años. Pero no es menos cierto que llega tarde, sobre todo, para ERC.

El pasado mayo, los ciudadanos ya castigaron la inacción de los republicanos sobre esta materia. Solo queda por ver si la candidatura que salga victoriosa se mantendrá fiel a los errores. No sería raro, en Junts lo están haciendo.

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