Que las clases medias preparen el bolsillo: los nuevos impuestos del Gobierno
Diésel, seguros médicos o tabaco: el grueso de la ciudadanía financiará la nueva reforma fiscal
La reforma fiscal era una de las grandes carpetas que el Gobierno tenía abiertas. Además de la cuestión económica, también estaba la cuestión política, es decir, poner de acuerdo a los miembros de ‘Frankenstein’. En un principio, Junts y el PNV acordaron una reforma que, acto seguido, la izquierda en su conjunto (Sumar, Podemos, ERC y Bildu) criticó.
El principal motivo para las desavenencias es que Junts y el PNV tumbaron los impuestos a las energéticas y convirtieron en temporal el impuesto a la banca.
En total, se habría recaudado la cantidad suficiente para cumplir con la Comisión Europea, que le mete prisa a España con esta materia. Y como explica el destacado economista económico Javier Jorrín, el Gobierno ha tenido que buscar otros tributos para cuadrar las cuentas. Y el resumen es que, como viene siendo habitual, pagarán las clases medias.
Los nuevos impuestos
Sumar, por ejemplo, para dar su visto bueno a la reforma, introdujo un nuevo impuesto a los seguros privados de salud del 8%. Esto significa que alrededor de 12,4 millones de personas en España pagarán ese porcentaje sobre la cuota de su seguro. Es decir, que el grueso del impuesto no lo financiarán ni mucho menos las rentas altas.
Aunque el impuesto que traerá más polémica será el diésel, que ya no contará con la bonificación frente a la gasolina. La justificación de este impuesto es (además de recaudatoria) la mayor contaminación del diésel, que también era una de las peticiones de Europa. El 57% de los coches de España funcionan con diésel, con lo que, nuevamente, no es un impuesto a las rentas altas.
También se introducirá el IVA del 21% a los pisos turísticos. Esta fue otra reivindicación de Sumar, que adoptó la demanda del sector turístico, que pedía que la competencia de los pisos también pagarán el IVA. Desde Sumar, sin embargo, han insistido en que es una medida para desincentivar estos pisos y aligerar el mercado inmobiliario.
Finalmente, también se introducen nuevas subidas al tabaco y vapeadores. La justificación de este impuesto es la habitual en estos casos: el aumento del precio desincentivará la demanda. Pero lo cierto es que es otro de los ámbitos a los que se ha agarrado el Gobierno para compensar los impuestos a la banca y energéticas, valorados en cerca de 2.000 millones de euros.
Más noticias: