Montaje con dos primeros planos de Salvador Illa a la izquierda y Pere Aragonès a la derecha, mirándose uno a otro
POLÍTICA

El PSC, el mejor aliado de Pere Aragonès

Salvador Illa eleva el tono, pero evita poner al Govern en un aprieto

Llegó el turno de Salvador Illa en el Parlament. El jefe de la oposición replicó 24 horas después a Pere Aragonès en el debate de política general. Su discurso era esperado, ya que fue el PSC quien aprobó los presupuestos del Govern y quien puede hacerlo caer cuando quiera. Conocido ya el tono durísimo de Junts, son los socialistas el único aliado que le queda a ERC.

"No es el momento de ver quien tiene más protagonismo y quien sale mejor en la foto", aseguraba Illa. El líder del PSC lanzó una severa advertencia: "Cuidado con tirar por el camino del medio", en referencia a un nuevo referéndum.

Plano corto de Salvador Illa, primer secretario del PSC, hablando en una rueda de prensa

Y es que Illa elevó su tono, aseguró que Cataluña "no falla, falla el Govern". Por algunos momentos parecía que realmente quería confrontar a Pere Aragonès, que quería mostrarse como alternativa a corto plazo. "Usted va solo. Tiene debilidad parlamentaria, tiene un proyecto político de apoyo menguante pero va solo. Todo solo, y esto no va así".

El problema, pero es que tras evidenciar el aislamiento de Pere Aragonès, le volvió a tender la mano. Salvador Illa, un año más, le reclamó consensos al Govern y le ofreció los 33 diputados socialistas para llegar a acuerdos. Consciente que necesita los votos de ERC en el Congreso, el PSC volvió en el Parlament a ser el principal aliado de los republicanos y el principal artífice de que Aragonès siga en el Govern.

De hecho, Pere Aragonès agradeció el discurso de Salvador Illa, que le permite de facto no tener que convocar elecciones. Juntos suman 66 diputados y con la ayuda de los Comuns tiene una mayoría parlamentaria contraria a una hipotética moción de censura. El PSC de Illa es indispensable para hacer caer al Govern y no lo hará.

Los equilibrios de Salvador Illa

"Exigen a todo el mundo, a los ayuntamientos, a los colectivos, al Gobierno de España”.“Todo es culpa de los otros, como aquel estudiante que no estudia y dice que la culpa es del profesor porque le tiene manía", decía Illa. Pocos segundos antes reconocía que no habían "hecho nada para obstaculizar la tarea del Govern. Nadie puede reprochar a los socialistas falta de voluntad".

Salvador Illa necesita ser a la vez muleta y alternativa. Lleva ganando tres elecciones consecutivas en Cataluña y sus perspectivas electorales son aún mejores, pero no puede hacer caer al Govern. De hecho, le aprueba los presupuestos y le da estabilidad. Un equilibrio complicado, difícil de explicar si no fuera porque es Pedro Sánchez quien manda en los socialistas.

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