El procecismo seguiría en caída libre si hubiera nuevas generales

Las elecciones generales del pasado 23 de julio el procecismo catalán cosechó el peor resultado histórico desde 2008, cuando se quedó con tan solo 13 diputados. El resultado de 2008, pero, fue circunstancial. Tres años después, en 2011, CiU y ERC llegaron a los 19 diputados. 

En la pasada legislatura Esquerra, Junts y la CUP sumaban 23 diputados, una cifra histórica en el punto más álgido del Procés. El descalabro del pasado julio, pero, no parece algo casual y anecdótico. No hay síntomas a corto plazo que ninguno de los tres partidos procesistas puedan recuperar el voto perdido a corto plazo.

Tras las últimas generales del 23J ERC y Junts suman 7 escaños cada uno y la CUP se quedó sin representación. El problema para las tres formaciones es que el último CIS aún dibujo resultados que podrían ser peores. El partido de Gabriel Rufián aguantó los 7 diputados por pocos votos. La estimación del Centro de Investigaciones Sociológicas les da ahora mismo unos resultados muy similares, mientras que Junts perdería aún más votos.

El portal Electomanía, experto en la interpretación de encuestas y resultados, ha proyectado los datos del CIS en escaños. Y es aquí donde llega la peor noticia para los partidos procesistas. Tanto ERC como Junts perderían un diputado, de modo que se quedarían con 6 escaños cada uno en el Congreso. La subida de Sumar y del PSOE también se reflejaría en Cataluña, donde robarían dos sillas al procesismo. 

Además, el CIS no proyecta que la CUP tenga alguna opción de poder recuperar su representación en el Congreso de los Diputados si ahora se repitiesen elecciones. 

El procesismo sigue perdiendo apoyos

La sangría de votos de Junts, ERC y la CUP no habría llegado aún a la cúspide. Los 12 diputados indepes en el Congreso sería un resultado histórico, solo empeorado por las elecciones de 1977 y 1979. En el Parlament, la ley d'Hondt beneficia a los partidos que obtienen más votos en las tres demarcaciones pequeñas. Pese a esto, las encuestas predicen que las tres formaciones tendrían peores resultados.

Un sondeo del pasado fin de semana de Crónica Global daba 31 diputados a Junts, uno menos que ahora, 28 a ERC, cinco menos que los actuales, y 8 a la CUP, que ahora cuenta con 9. Los tres partidos perderían votos y escaños. Juntos llegarían al 44,1% de los votos y sumarían 67 diputados, de modo que perderían la mayoría absoluta. 

Si el procecismo sigue en esta dinámica electoral tan negativa, se abre un escenario totalmente nuevo: un Parlament donde se deberá superar la barrera del independentismo para llegar a pactos y acuerdos de investidura.