La prensa subvencionada se arremanga para justificar el sí de Puigdemont

Carles Puigdemont ha pasado en pocas horas de ser un enfant terrible a negociar el futuro del Reino de España. Vuelve el peix al cove y, aunque lo quieran adornar con proclamas y banderas, Junts per Catalunya ha escogido salvar a Sánchez y a sus exiliados. Lo de este jueves en el Congreso de los Diputados es la antesala de lo que viene: un acuerdo entre PSOE y Junts para que Puigdemont vuelva y Sánchez se quede. Lo van a disfrazar con el 'no surrender' y alguna música de película épica, pero el pescado está vendido.

Y, claro, cada vez hay más votantes independentistas que atacan la decisión de Carles Puigdemont. Tras años criticando a ERC, Junts acaba de hacer lo mismo a las primeras de cambio. Quizás con más estilo, pero prácticamente idéntico. Las voces críticas con Junts per Catalunya fueron la tónica del jueves político en Twitter, donde ni la figura de Carles Puigdemont es ya intocable. 

Es de suponer que, viendo el tsunami contrario, Waterloo llamo a filas a la prensa subvencionada, que se puso manos a la obra. A la cabeza El Nacional, el periódico que más dinero ha recibido mientras Junts estaba en el Govern y mandaba en la Diputació de Barcelona. "El protagonismo de Puigdemont imprime un rumbo distinto a la investidura de Sánchez", "El acuerdo de Puigdemont con Sánchez, un hito histórico para el catalán", "Junts tiene agenda", "Puigdemont resiste, hito histórico", son solo algunos de los artículos publicados las últimas horas.

No está nada mal. Están en juego centenares de miles de euros anuales para el periódico de Pepe Antich y se nota. Hasta Pilar Rahola no ha dudado en tildar de éxito el acuerdo entre Puigdemont y Sánchez. "Debemos felicitar la resistencia numantina que ha habido en Waterloo, hoy es un día histórico", asegura Rahola.

Los votantes, contra la prensa subvencionada

El problema es que ni Pilar Rahola puede acallar ya el descontento indepe. Solo hace falta pasarse por sus publicaciones en Twitter y leer las respuestas. "No se ha conseguido nada", "Esto no nos acerca a la independencia" son solo algunos de los comentarios. Otros acusan directamente a Pilar Rahola de mentirosa y otros la comparan con Oriol Junqueras.

Carles Puigdemont ha decidido jugar a la política de siempre para poder volver y ha puesto a sus escuderos a trabajar para disimularlo. El problema es que hace ya mucho tiempo que el votante indepe ha cambiado y está harto del procesismo de sus dirigentes. Será divertido ver si Puigdemont es capaz de verlo desde Waterloo.