En ERC ya se ríen de Puigdemont

ERC se frota las manos. La decisión de Junts per Catalunya de apoyar a la candidata socialista en la Mesa del Congreso ha hecho estallar a los sectores más radicales del independentismo, que acusan a los postconvergentes de “traidores” y “botiflers”. En el universo procesista, Junts acaba de empatar con Esquerra.

Dirigentes republicanos como Joan Tardà aprovechan la polémica decisión de Junts para desgastar a su adversario. El exdirigente del grupo parlamentario de ERC en el Congreso ha ironizado sobre la situación. “Amigos de Junts, bienvenidos a la política de los independentistas de la ERC ñorda, traidora, y evidentemente botiflera”.

Con el paso dado hoy, Junts se deja arrastrar por ERC hacia las posiciones más posibilistas del independentismo. El partido de Puigdemont, tan reacio hasta ahora a la negociación con Madrid, se aviene de repente a hacer política. Algo que aprovecha Esquerra para evidenciar su incoherencia.

Un regalo para ERC 

Otro dirigente republicano, el presidente de ERC en el Baix Empordà, Joan Margall Sastre, ha señalado la incoherencia del relato juntaire. “Me tendrán que explicar muy bien porque cuando ERC negociaba con el gobierno español era poner una catifa roja a los del 155, y ahora que lo hace Junts está bien y es bueno para el país”, dice.

Efectivamente, Junts había basado su relato contra ERC en la “traición” por su alianza con el PSOE en la última legislatura. Su rechazo a formar parte del Gobierno Frankenstein era la principal baza para mostrar su posición de confrontación al Estado. Por el contrario, ERC lleva tiempo defendiendo que la negociación es la mejor herramienta para avanzar en las demandas del independentismo.

La cúpula de ERC celebra la decisión por dos motivos. Por un lado, permite desencallar la legislatura y avanzar hacia un gobierno que consolide la alianza entre socialistas e independentistas. Por otro lado, avala la tesis de la negociación frente a la de la confrontación.

Esquerra saca pecho

Raquel Sans, diputada de ERC en el Parlament, saca pecho tras la decisión de Junts. “Negociar es la vía”, apunta, “en Esquerra hace tiempo que picamos piedra, muchas veces en solitario y recibiendo ataques muy duros”. También da la “bienvenida a todos los acuerdos que nos hagan avanzar como país”.

Por su lado, Gabriel Rufián ha retuiteado el mensaje de Lluís Pérez Lozano, profesor universitario y director de la Fundació Josep Irla. “Hace gracia ver a los opinadores independientes que despreciaban los indultos y la derogación de la sedición. Ahora, en cambio, celebran la petición del catalán en la UE, bienvenidos a la política”.

Más allá de la guerra personal entre ERC y Junts, la decisión de hoy hunde un poco más al procesismo. Los independentistas radicales ya ponen al partido de Carles Puigdemont en el mismo saco que ERC y la CUP. Ha empezado una campaña para ampliar el abstencionismo que ya les costó miles de votos a los partidos procesistas en las últimas elecciones.