Europa Press Piden la dimisión de Jordi Turull
Le acusan de filtrar la reunión para precipitar el sí al PSOE
Ha empezado la campaña del independentismo radical para hundir a Junts. Las redes arden después de que la ejecutiva de Junts, empujada por el secretario general Jordi Turull, optara por apoyar la candidatura socialista en la Mesa del Congreso. Turull es precisamente el principal señalado por la polémica decisión.
Entre el independentismo radical se extiende la idea de que Jordi Turull filtró la reunión de la ejecutiva para presionar al sector favorable al bloqueo. En las redes le tildan de “topo” y piden su dimisión como secretario general del partido. También abundan las acusaciones de “traidores” y “botiflers” a Junts y a sus principales líderes.
Carles Puigdemont, Laura Borràs y Míriam Nogueras no se salvan de la quema, pero el nombre que más se repite es el de Turull. Lo de hoy puede marcar un punto de inflexión en su posición dentro del partido. Su figura ya estaba muy tocada tras las últimas decisiones como la de romper el pacto en la Diputació de Barcelona.
Cargan contra el secretario general
Jordi Turull lleva tiempo señalado por los mandos como responsable de la deriva de Junts. La decisión de hoy ahonda en la incoherencia del partido, que perdió la Diputació para no ir con el PSC, pero ahora se entiende con el PSOE en Madrid. Y lo peor es la sensación de desgobierno e improvisación continua.
Jordi Turull, secretario general de Junts | Europa Press
En las redes sociales no dudan en llamarlo "topo" y en afirmar que "el indulto es el precio de la traición". También ponen en duda que los expresos tengan que seguir en política, porque son cautivos del chantaje. En los próximos días podría abrirse un nuevo cisma dentro de Junts.
En los últimos días, Jordi Turull había sido el enganche entre el sector radicalizado de Junts y los posibilistas de ERC. Su misión era acercar posiciones para encontrar una solución de consenso. Marta Rovira (ERC) y Jordi Turull (Junts) representan a los sectores convencidos de estar ante una oportunidad histórica para imponer sus demandas.
Tensión dentro de Junts
Lo sucedido hoy pone en evidencia el caos de Junts. Con Puigdemont como ideólogo pero sin un cargo orgánico, y la tensión entre la secretaría general (Jordi Turull) y la presidencia (Laura Borràs), el partido navega en la continua improvisación. Una situación insostenible que les lleva a tomar decisiones incoherentes y a perder cada vez más apoyo entre las bases procesistas.
El sector de Laura Borràs había conseguido imponer la tesis del bloqueo de la legislatura. Según sus cálculos, la repetición electoral beneficiaría a Junts porque podría presentarse como los puristas que resistieron a las presiones del “trilero” Pedro Sánchez. Esto les permitiría llevarse muchos votos del abstencionismo y las bases de ERC.
Pero en las últimas horas entraron los nervios en las dudas, y Turull lo aprovechó a su favor. El secretario general había mostrado un perfil duro en sus declaraciones, pero entre los suyos defendía la negociación para llegar a acuerdos con el PSOE. En la recta final de la batalla por la Mesa del Congreso, se ha impuesto al sector de Borràs.
El partido, en la cuerda floja
La decisión de hoy deja en muy mal lugar a Junts, amenazado por el abstencionismo y por Sílvia Orriols que ya saca la cabeza. En las redes sociales ha empezado una campaña para hundir a Junts junto a los demás partidos procesistas. Piden la abstención o el voto para Aliança Catalana en las próximas elecciones catalanas.
Puigdemont, entre dos aguas | Europa Press, ACN, E-Noticies
El gran perjudicado, además de Turull, es Carles Puigdemont. Cada vez más arrinconado judicialmente y sin el aura de líder supremo entre las bases independentistas, cada paso que da le acerca más a la irrelevancia política. Ahora le toca a él resolver el próximo entuerto, el de la investidura, con la figura de su lugarteniente muy tocada.
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