Los periodistas que ERC controló desde Tsunami para 'manipular' y controlar el relato

En Cataluña, el poder político es especialmente indisociable del poder mediático. Según ha desvelado El Español, destacados periodistas de ERC y figuras del sector de la comunicación se dedicaron, según la Guardia Civil, a “manipular” el relato de los hechos durante el Tsunami Democràtic. El director de esta orquesta vuelve a ser uno de los habituales de las sombras de ERC: Oriol Soler, que ya fue imputado por el Tsunami Democràtic.

Un grupo de WhatsApp para controlar el relato

Según la investigación de la Guardia Civil a la que ha tenido acceso El Español, durante las protestas del Tsunami hubo un grupo de periodistas, políticos y directivos del sector comunicativo dirigiendo la narrativa de los hechos. El principal impulsor no fue otro que Oriol Soler, cercano a ERC y fontanero de la trastienda del poder procesista. Aunque los presuntamente implicados son muchos más y llegan hasta algunos cargos en activo como Sergi Sabrià.

Lo que ha destapado El Español no es más que la confirmación de que la prensa procesista - y los medios catalanes en general - están teledirigidos por el poder. Los hechos ocurridos durante el Tsunami Democràtic así lo indican. El caso es que ha salido a la luz que hubo un grupo de periodistas y políticos - con Soler marcando el compás - que decidía el tratamiento informativo de lo que ocurría.

Se trata de un grupo de WhatsApp de nombre “Indis Grupo 1-O” y cuyos integrantes son en su mayoría personas de ERC, periodistas de ERC y gente del ámbito comunicativo de los republicanos. Y lo cierto es que no son periodistas y figuras políticas de segunda o sin mando en plaza.

Es más, se trata de los destacados. Aparecen Oriol Soler, su esposa Marina Llansana, Oriol Duran (secretario de comunicación del Govern por aquel entonces), Marta Vilalta, Sergi Sabrià, Toni Soler, Marc Colomer, Saül Gordillo (director de Catalunya Ràdio hasta 2022), entre otros muchos. También había opinadores y columnistas de medios destacados, en su mayoría vinculados a ERC. Entre ellos, habituales de la Fundación Barnils y de la Fundación Josep Irla.

Nervios dentro del grupo

Las conversaciones que tuvieron en ese grupo muestran básicamente a los periodistas hablando sobre cómo y de qué manera tenían que interpretar lo que sucedía. El informe de la Guardia Civil es claro: desde cada uno de sus  “estamentos” los periodistas “manipularon información y noticias, fijando sus declaraciones, opiniones y redacciones sobre todos los sucesos ocurridos”.

De hecho, cuando la situación se complicó y apareció la violencia entre policías y manifestantes surgieron tensiones dentro del propio grupo. Como la que hubo entre el propio Oriol Soler y Pérez Lozano, presidente en aquel momento de la Fundación Josep Irla. Se conoce que este último se preocupó por la violencia y que Oriol Soler se lo recriminó. “¿Y yo qué pienso de la violencia? Pues que fatal”, decía Soler, “Que es un desastre, pero creo que es inevitable estar en esta fase durante una semana. No haber dado otra salida al agua tiene estas consecuencias. Y por tanto, asume tu responsabilidad por lo que tienes un cargo que te obliga a dar luz, a hacer, no a meter la bronca”.

Es más, cuando los hechos se empezaron a desbocar hubo dudas sobre si estaban organizando o no un verdadero problema. Ferran Espada, colaborador de TV3 y Catalunya Ràdio y director del diario Público en Cataluña, preguntó que si lo que ocurría en el Prat era o no un “alboroto”. Entonces, David Minoves, tertuliano también habitual, dijo que era “desobediencia civil”. Acto seguido, Espada preguntó “¿Debemos estar en contra?”, a lo que responde Minoves “¿De lo que propone el Tsunami? No”. Esto no parece convencer a Espada, que señala que, según los mossos, sí que hay una violencia y que por lo tanto no tiene sentido “fijar una posición sólida” en los medios si la policía dice lo contrario. Parece que no le hicieron caso.