Orriols denuncia que TV3 entrevista a salafistas mientras censura a Aliança Catalana

Uno de los frentes de batalla de Sílvia Orriols es el que tiene con los medios de comunicación catalanes. O bien públicos o bien subvencionados, el establishment mediático no se ha destacado por su trato amable a Aliança Catalana. Esta misma semana, por ejemplo, el diario Ara ponía una sombra de duda sobre el compromiso de Orriols con el colectivo LGTBI.

En cualquier caso, las críticas más duras de Orriols han sido para TV3. Así se lo ha hecho saber en el Parlament a la presidenta de la CCMA, Rosa Romà, que ha comparecido ante los diputados. En su intervención, Orriols ha insistido en conocer los criterios por los cuales se “censura” a su formación en los medios de la Corpo.

“Hay una clara voluntad por parte de los medios públicos de este país de silenciarnos”, ha denunciado. Sobre este tratamiento mediático, Orriols también ha criticado la vulneración “reiterada” del principio de neutralidad cuando se refieren a AC como “extrema derecha”.

Finalmente, ha remarcado que no han tenido seguimiento de prensa a pesar de representar a 120.000 catalanes. Un conjunto de ciudadanos, dice Orriols, que “contribuyen con sus impuestos” a la financiación de la CCMA:

Entrevista a un salafista expulsado por la Audiencia Nacional

La presidenta de la Corpo ha respondido que se guían por el “interés informativo”, que en el caso de AC queda “cubierto” por el criterio de los trabajadores. A juicio de AC, esto es un eufemismo para decir que en TV3 consideran que “no somos de interés para la audiencia de Cataluña”.

Ante las respuestas de Romà, Orriols ha considerado “absolutamente inadmisible y escandaloso” la diferencia de trato que TV3 ha dado a dos diputados electos y a un salafista como Mohamed Said Badaoui, que fue entrevistado por TV3 en el año 2022 en el programa Més 324.

Expulsado de España por orden de la Audiencia Nacional, Badaoui era considerado por la policía “uno de los principales referentes del salafismo más ortodoxo”. Entre otras cosas, fue acusado de manipular a "jóvenes vulnerables". Sin embargo, todo esto no fue obstáculo para que el establishment procesista lo tuviera como un referente del activismo social.