Nueva agresión a funcionarios en una cárcel catalana: cuatro trabajadores heridos

La crisis abierta respecto a la situación límite que se vive en las cárceles catalanas no hace más que aumentar. Este martes se produjo una nueva agresión a funcionarios de prisiones en el Centro Penitenciario de Ponent. Una pelea multitudinaria provocó que cuatro trabajadores acabaran heridos, lo que ha generado nuevas quejas por parte de los sindicatos.

Mientras la tensión en las cárceles catalanas van en aumento, el Govern se niega a asumir responsabilidades. Ni el asesinato de una cocinera del centro de Mas d'Enric a manos de un recluso (que tenía acceso a cuchillos a pesar de haber sido condenado por degollar a una mujer) ni el repunte de agresiones sufridas por trabajadores hacen bajar de burro a la Generalitat.

Gemma Ubasart se aferra a su cargo y no piensa dimitir. Tampoco tiene intenciones de cesar a su número dos, Amand Calderó, director general de servicios penitenciarios. Y mientras, la izquierda sigue preocupándose más por los reclusos que por la integridad de unos funcionarios de prisiones que se juegan la vida cada vez que acuden a su puesto de trabajo.

'La situación es insostenible'

"Ayer hubo una batalla campal multitudinaria entre internos" en la prisión de Lérida, denuncia el sindicato Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Esta pelea entre varios reclusos acabó con ocho internos aislados y cuatro funcionarios de prisiones teniendo que ser atendidos a la mutua por diversas lesiones.

El incidente se inició este martes por la mañana. Tal y como relata CSIF, "cuando los presos bajaban a sus celdas, los funcionarios tuvieron que intervenir para separar y aislar a tres de ellos". Esto fue solo la antesala de lo que sucedería por la tarde. "En el mismo módulo", varios presos "volvieron a enfrentarse con el resultado de cuatro funcionarios heridos y cinco internos más aislados".

Los trabajadores denuncian que el Centro Penitenciario de Ponent "es uno de los centros más complicados para trabajar en Cataluña porque derivan allí a muchos internos conflictivos". Esto hace que la situación sea "insostenible". 

Señalan que este nuevo incidente "es la prueba de que el asesinato de Nuria (la cocinera de Mas d'Enric) no es un caso aislado". Denuncian que "sufrimos agresiones diariamente" y que, además, "somos un colectivo olvidado por la administración".

Por este motivo piden "más personal, más medios y que se nos considere agentes de la autoridad". Todo, con el objetivo de "garantizar la convivencia en las prisiones", donde "se ha perdido el principio de autoridad".

Así pues, el Govern de la Generalitat sigue empeñado en no asumir responsabilidades en los últimos días de la legislatura. Entre amenazas a los sindicatos y negándose a dimitir, Gemma Ubasart y su equipo siguen dejando a la estacada a unos funcionarios de prisiones que sufren agresiones a diario mientras el ejecutivo de Pere Aragonès se preocupa más por los presos que por sus trabajadores.