El miedo a Vox en Cataluña salva a Pedro Sánchez
El PSC capitaliza el voto útil y suma 7 escaños más que en 2019, claves para Sánchez
Las cosas como son: la campaña del miedo ha vuelto a dar sus frutos al PSC. Ya pasó en 2008, cuando los socialistas catalanes sacaron 20 diputados con a célebre frase: "Si tú no vas a votar, ellos vuelven", en referencia al PP de Aznar. Ahora ha sido la demonización de Vox, el "enemigo de la democracia y los derechos sociales". Y lo han vuelto a hacer: Meritxell Batet ha sumado 19 escaños, claves para la dulce derrota de Pedro Sánchez.
No hace falta política ficción para ver que Alberto Núñez Feijóo ha capitalizado parte del electorado de Vox y todo el de Ciudadanos, pero le ha faltado ese votante centrista, moderado. El indeciso que decide las elecciones se ha dejado convencer por el discurso del miedo y ha optado por el PSOE en varias comunidades. En Madrid, Valencia, País Vasco, Navarra, Baleares, Canarias y Cantabria los socialistas han logrado un escaño más que en 2019.
Gracias a estas 7 representantes, Pedro Sánchez ha contrarrestado su triste resultado en Andalucía, donde ha perdido 10 sillas. La clave del PSOE, pero, está en Cataluña, donde ha sumado 7 escaños más que en 2019 y ha superado al Partido Popular en 13 representantes. Para que se hagan una idea el PSOE solo ha ganado en el País Vasco, donde le ha sacado 4 escaños a Feijóo, y en Navarra, donde tiene 1 más que el PP.
Cataluña ha vuelto a salvar a los socialistas y ha sido por el miedo a Vox de muchos votantes catalanes, algunos independentistas, otros de izquierdas. Uno de cada tres votantes catalanes han votado a Meritxell Batet para evitar un gobierno de derechas. Se trata, sin lugar a dudas, del mismo comportamiento de 2008. Sin Cataluña, el PP le sacaría 27 diputados al PSOE.
Alberto Núñez Feijóo se ha quedado también a medias en Cataluña. Por 1.400 votos no ha llegado a los 8 diputados y su campaña contraria a Vox y moderada ha dado unos frutos insuficientes. Atacar a quién tenía que darle los votos no ha contribuido en nada. Feijóo en cierto modo ha sido cómplice de la campaña mediática contra el partido de Santiago Abascal y le ha pasado factura.
Los catalanes han evitado un gobierno del Partido Popular con su apoyo al PSC y han mostrado que el miedo a Vox les ha movilizado. Santiago Abascal y los suyos no han sabido dar respuesta al supuesto apocalipsis que hubiera significado su entrada en el Gobierno y también lo han pagado. Si recuerdan, Sánchez y Díaz atacaron durante toda la campaña al PP por sus pactos por Vox, no por las políticas que defendía Feijóo. Y, hoy, 24 de julio, hay que reconocer que les ha salido bien: han subido en votos y han aguantado el pulso.
Vox necesita aprender a contrarrestar ese miedo, superar de algún modo este voto contrario a su formación. Pedro Sánchez ha cosechado una dulce derrota gracias a su oposición frontal a Abascal más que por sus logros políticos. Algo está fallando.
Más noticias: