La Mesa del Parlament cierra filas: rechazan a Vox y defienden a Madaula y Wagensberg
La Mesa del Parlament no acepta la propuesta del partido de Ignacio Garriga de considerar ilegal la delegación del voto de los dos polémicos diputados
Vox apostó por poner contra las cuerdas a la Mesa del Parlament y esta ha decidido cerrar filas y proteger a los suyos. El partido de Ignacio Garriga forzó al órgano presidido por Anna Erra (Junts) a tener que debatir sobre la delegación de voto de los diputados Aurora Madaula (Junts) y Ruben Wagensberg (ERC), algo a lo que se dio luz verde desde un principio. Los dos, miembros de la Mesa, se encuentran de baja. Sin embargo, Vox denunciaba que aceptar su delegación de voto era ilegal, ya que ella sigue participando en actos políticos, mientras que él está viviendo en Suiza tras fugarse para no responder ante la justicia.
Esta mañana, la Mesa se ha reunido tras la petición de Vox de reconsiderar su posición inicial. Y el órgano presidido por Anna Erra, que cuenta con miembros de Junts, ERC, PSC y la CUP, ha rechazado la propuesta de la formación constitucionalista. Lo ha hecho, además, dando un toque de atención al partido de Ignacio Garriga.
Vox ha reiterado su denuncia, recordando que Aurora Madaula y Ruben Wagensberg "digan que pueden trabajar y participen en actos políticos, viajen, tengan reuniones y concedan entrevistas políticas". Además, han instado al resto de formaciones a sustituirlos dado el abandono de funciones que implica su situación actual. Para ello, se han ofrecido voluntarios para ocupar dichos puestos. Desde Vox alegan que el artículo 49 del reglamento "establece proporcionalidad" y ellos son la cuarta fuerza en el Parlament (11 diputados). Mientras, consideran a la CUP, que sí tiene representación en este órgano a pesar de tener dos diputados menos, un partido que hace de "okupa institucional".
La Mesa del Parlament no solamente ha cerrado filas con Aurora Madaula y Ruben Wagensberg. También ha puesto deberes a Vox, pidiendo a la formación de Ignacio Garriga respeto, también en los plenos que se celebran a la cámara catalana. Llama la atención esta petición, ya que, cómo denuncia Vox, la Mesa del Parlament es la primera que "no respeta el resultado de las elecciones en la organización del Parlament", fruto del cordón sanitario que el resto de formaciones ejerce sobre ellos.
El partido liderado por Ignacio Garriga ha querido reivindicar que, a diferencia de la Mesa, ellos sí que tienen "un alto respeto institucional" y han querido dejar claro que "no vamos a aceptar ni una sola censura a nuestras ideas". Y es que, sin ir más lejos, Vox tuvo recientemente un encontronazo con Anna Erra y el órgano que preside tras un discurso de Ignacio Garriga que terminó con la presidenta del Parlament pidiendo respeto hacia una manada de violadores extranjeros.
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