Manifestación contra inseguridad y la violencia en Manresa el 5 de octubre de 2023
POLÍTICA

Manresa demuestra que la inseguridad no es un invento contra la izquierda

Una manifestación sin carácter político agrupa a 2000 personas frente a las 200 que se concentraron contra el acto un día antes

Baño de realidad en Manresa. Hasta 2000 personas salieron a la calle para denunciar la falta de seguridad y la delincuencia imperante en la ciudad, tras varios altercados producidos en las últimas semanas. Una manifestación histórica, que contrasta con las 200 personas que un día antes se concentraron contra esta mismo acto y lo tildaron de racista y xenófobo.

El acto de este jueves en Manresa fue totalmente ciudadano, apolítico. De hecho, fue extremadamente pulcro para evitar ser catalogado de 'facha'. Se avisó previamente que no se permitirían cánticos o banderas "no democráticas". En el manifiesto se habló de Manresa como un sitio "de encuentro e integración".  

"Tanto nos da el color o la religión de la persona que comete el acto", dijo Enric Pintado, de la organización. La realidad es que están cansados. Hartos de peleas, de hurtos, de ver batallas campales y ataques en autobuses de modo recurrente. Los ciudadanos de Manresa salieron a la calle en masa y les dio igual ser tildados de racistas o de algo que realmente no son.

Solo quieren dejar claro que no se trata de una anécdota, de un caso aislado. Y reclamaron que los partidos políticos y el Ayuntamiento, gobernado por ERC y el PSC, no se esconda: "Negar los hechos, esconderlos o disimularlos no nos acerca a la solución", afirmaron. Se trata, pues, de demandas lógicas, que cualquier ciudadano de Cataluña quiera para su ciudad: más presencia policial y más vigilancia.

200 personas el miércoles, 2000 el jueves

La izquierda institucional y social de Manresa quiso promover una contramanifestación un día antes contra el racismo. Aseguraban que la derecha estaba "instrumentalizando la seguridad de un modo racista". Se llegaron a decir proclamas tan surrealistas como esta: "La seguridad de unos puede ser la inseguridad de otros".

La realidad es que casi 100 entidades apoyaron el acto y solo 200 personas asistieron. Un día después, toparon con la realidad y con 2000 personas que les daba igual sus advertencias: solo quieren pasear por Manresa en paz y que se actúe contra los violentos. Donde algunos vieron racismo, la gente ve la necesidad de solucionar un problema creciente en Cataluña. Y, no se engañen, la realidad siempre gana.

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