Las grandes empresas catalanas no perdonan al procesismo

Lo decía Bill Clinton allá por el año 1993 y, quizá, Carles Puigdemont y  Pedro Sánchez deberían recordarlo ahora. Sí, tal y como le espetó en plena campaña William Jefferson Clinton a George Bush Sr: siempre es la economía. En 2017, la salida masiva de empresas certificó que el procés no era un buen invento porque generaba inseguridad jurídica y alboroto social. Hoy, en 2023 y en plena indisimulada enmienda a la totalidad de todo lo que se hizo desde el Estado contra aquel desafío con mayúsculas, sucede algo. Y es que ninguno de los que se marcharon vuelve.

Casi 5.000

Desde 2017, 4.942 empresas catalanas han ubicado su sede fuera de Cataluña. La salida de tres de ellas, dada su significación, resultó particularmente traumática para el procesismo. Fueron, en concreto, el Banc Sabadell, CaixaBank y Catalana Occidente. Hoy, seis años más tarde, ninguna tiene intención de volver.

Traslado 'Sine die'

El Banc Sabadell, y así lo recogía esta semana El Mundo, tiene intención de mantener su sede en Alicante ‘sine die’ porque un nuevo cambio de sede “no está sobre la mesa". CaixaBank asegura al tiempo que tiene “vocación de permanencia” en su sede de la calle Pintor Sorolla de Valencia. Catalana Occidente tampoco va a volver: su plan es seguir en Madrid.

Ibex 35

Del Ibex 35 se marcharon también Cellnex, que sigue en Madrid, e Inmobiliaria Colonial, que también mantiene su sede en el Paseo de la Castellana. Fluidra, del sector de las piscinas y el welness pero también en el Ibex, se quedó.

Grifols tampoco cambió la sede de lugar, pero Naturgy sigue domiciliada en el 38 de la Avenida América de Madrid. ¿Piensa volver alguna de estas empresas a Catalunya? O no se han pronunciado o, directamente, han dicho que no.

El 'ho tornarem a fer' todavía inquieta, y más ahora. El capital, dicen, es miedoso. O, según se mire, valiente. Efectivamente, y como dijo Bill Clinton hace 30 años, todo se reduce siempre a una cosa: la economía. Y quien no sea capaz de verlo, ya sabemos todos lo que es sin que haga falta decirlo.