Se acentúa la guerra interna en el PSOE por culpa de la amnistía

¿A quién beneficia la marcha que Societat Civil Catalana ha convocado para este 8 de octubre?. Está por ver, pues dependerá de si es un éxito o un fracaso, pero está claro que para el PSOE y el PSC es todo un dolor de cabeza. Este jueves 5 de octubre, el hombre fuerte de Sánchez en Catalunya ha dicho que a él no le esperen en la marcha. Salvador Illa ha sido claro: “No es el momento de salir a la calle, es el momento de articular lo que los ciudadanos votaron el 23 de julio”, ha dicho.

¿No habrá socialistas?

Si Illa tiene al PSC tan controlado como Sánchez al PSOE, es difícil que se vea a algún dirigente en activo. La representación del primer partido en votos de la izquierda española se limitará a viejas glorias como Alfonso Guerra.

O, quizá, ni eso, porque el que fuera vicepresidente se ha limitado a desear que la marcha sea un éxito y recordar que él vive en Sevilla. ¿Podríamos ver en las calles de Barcelona a Felipe González. García-Page o a Rodríguez Ibarra?

Parece, ciertamente, difícil que vayan más allá de las declaraciones. A Redondo Terreros y Leguina les han expulsado del PSOE por desafíos menores que el que supondría a ojos de Sánchez participar en la marcha. Díaz Ayuso, Abascal y Feijóo han anunciado ya su presencia. Y también Carlos Carrizosa.

Illa dice que no es 'momento de fotos'

Salvador Illa, con todo, justifica su ausencia. Lo hace hablando de “fotos” e indicando que “no es momento” de tal cosa. Lo que corresponde ahora, dice “es trabajar con prudencia y discreción, justamente para que las cosas salgan bien”.

El problema de Illa –y el de Sánchez- es que parece haber gente en las filas socialistas que tiene otras ideas acerca de qué es "que las cosas salgan bien". Y gobernar tras amnistiar al procesismo en pleno no entra dentro de su particular ecuación.

Sánchez, Ibarra y Guerra, y ahí tienen razón Pedro Sánchez y los suyos, están más de vuelta que de ida, pero hay otros. Tomás Gómez y Javier Lambán son dos de ellos. Y también está Jordi Sevilla. Lo dejó claro a primeros de septiembre con un tuit después del que, con discreción, ha seguido opinando.

División socialista ante la amnistía

El expresidente socialista de la Junta de Andalucía, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hacía unas declaraciones esta semana que provocaron un gran revuelo. En ellas, comparaba la concesión de la amnistía con "violar a 40 millones de españoles". Des del mismo PSOE han salido al paso a condenar dichas palabras, acentuando aún más la división entre partidarios y detractores que hay en el partido respecto a conceder el perdón a los procesistas.

 

El secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, ha exigido a Ibarra que aparezca de nuevo ante la opinión pública para admitir que "se equivocó" y para que "pide disculpas". Un nuevo lío dentro del partido que, si bien gran parte de la cúpula cierra filas respecto a la estrategia de Pedro Sánchez, cada vez hay más voces históricas que salen a criticar las concesiones a Puigdemont.