Los cinco catalanes que serán importantes en el Congreso
Cataluña cuenta con 48 diputados electos en la Cámara Baja, pero algunos de ellos están llamados a tener un mayor peso específico en la legislatura que acaba de arrancar
Mientras arranca el culebrón de la investidura, con la disyuntiva entre la reválida de Pedro Sánchez o una repetición electoral —sería la tercera en la historia de España—, el Congreso de los Diputados ha iniciado ya la legislatura. La elección de Francina Armengol como presidenta de la cámara el pasado 17 de agosto puso en marcha una legislatura que arranca con el Congreso como escenario de varios eventos de primer orden en las próximas semanas.
En este contexto, tomarán protagonismo los principales rostros de los grupos parlamentarios. Entre ellos, se encuentran algunos de los 48 diputados electos por cada una de las cuatro circunscripciones de Cataluña. Algunos de ellos lo harán desde la primera línea mediática, aunque algunos otros cobrarán importancia desde el segundo plano, erigiéndose como discretos referentes negociadores de sus grupos.
Al inicio de esta legislatura, la decimoquinta de la democracia en España, repasamos los cinco rostros catalanes llamados a ser clave en el actual Congreso de los Diputados.
José Zaragoza, el experto fontanero socialista
Si hay un peso pesado del PSC en el Congreso, su nombre es sin duda el de José Zaragoza. Tras iniciarse políticamente como concejal en el Ayuntamiento de Molins de Rei (Barcelona), Zaragoza se convirtió en un experto de las bambalinas de los socialistas catalanes. Desde la sombra orgánica del partido, Zaragoza dirigió el PSC como secretario de organización durante los tripartitos de Maragall y Montilla.
Además, fue el jefe de prácticamente todas las campañas electorales de los socialistas catalanes durante la primera década del presente siglo. Cabe recordar que fue acusado de estar vinculado al caso Método 3, aunque él siempre negó relación alguna con este episodio.
Tras años como “fontanero” del partido, es decir, como encargado de los asuntos internos de la formación, desde 2011 ocupa un escaño en el Congreso. Acumula, pues, experiencia parlamentaria, capacidad negociadora con el resto de las formaciones políticas y sobrado conocimiento de los entresijos del PSC y el PSOE.
En una legislatura en la que los socialistas necesitarán —más aún que en la anterior— apoyos externos, la figura de Zaragoza está destinada a ganar relevancia, sobre todo por sus contactos con los partidos independentistas catalanes.
Teresa Jordà: la veteranía vuelve a Madrid
El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez horas después de las elecciones municipales de mayo cogió a toda España por sorpresa. ERC no fue una excepción y ello impidió que las voces internas que, de forma muy velada, ponían en duda el liderazgo de Gabriel Rufián, no tuvieran tiempo material de diseñar una alternativa. Rufián cuenta, además, con el beneplácito expreso de la dirección del partido, con su presidente Oriol Junqueras a la cabeza.
En la anterior legislatura, el portavoz republicano continuó con sus llamativas intervenciones en el atril del Congreso, pero explotó su talante negociador. Carmen Calvo o Adriana Lastra fueron algunos de los enlaces socialistas de Rufián. Pero Junqueras y la dirección de ERC apostaron por reforzar la vertiente negociadora de su equipo en Madrid y, para ello, tiraron de veteranía.
Tras cinco años como consejera autonómica, ERC colocó a Teresa Jordà como 2 en Madrid. Jordà conoce perfectamente el Congreso —ya fue diputada entre 2011 y 2018— y mantiene una amplia agenda de contactos con los principales grupos de la cámara. Además, goza de mayor aceptación que Gabriel Rufián, que a menudo ha protagonizado importantes invectivas contra sus rivales políticos.
La apuesta de ERC por Jordà quedó aún más clara cuando fue nombrada encargada de la negociación de la investidura con el PSOE. Con Rufián apartado de esta responsabilidad, primordial en las próximas semanas, Teresa Jordà asume la posición de liderazgo de los republicanos, que deben mostrarse exigentes con el PSOE para no perder perfil respecto a Junts, protagonista principal del sainete de las negociaciones.
Míriam Nogueras, la ‘puigdemontista’ obligada al pactismo
Carles Puigdemont insiste habitualmente, en las pocas entrevistas que concede, que su papel dentro de JxCat no es ejecutivo. Puigdemont subraya que no toma decisiones y que no marca el rumbo de la formación que él mismo fundó y presidió hasta 2022. Sin embargo, la realidad habla por sí sola: es él mismo, desde Bélgica, quien marca públicamente las directrices de la investidura.
Su poder ya se demostró en junio, cuando el exconsejero de Economía, Jaume Giró, mostró su voluntad de ser candidato de Junts en Madrid. Pese al apoyo del sector más moderado del partido, se impuso Puigdemont. En cuestión de días, el eurodiputado logró disuadir a Giró y mantener como líder en el Congreso a Míriam Nogueras, completamente alineada con las directrices procedentes de Waterloo.
Nogueras no ha hecho más que demostrar, durante la anterior legislatura, su vehemencia en la Cámara Baja. Intervenciones grandilocuentes y una rotunda oposición a llegar a acuerdos con el Gobierno, marcando perfil respecto a ERC, han sido los principales pilares de su discurso. Pero la realidad tiene un punto de ironía y la aritmética dio a Junts la llave del Gobierno.
Si finalmente hay investidura, Nogueras se verá obligada a cambiar radicalmente su enrocada posición. De la crítica permanente a la colaboración; de dar la espalda a tender la mano; Nogueras deberá tirar de oficio político y demostrar una capacidad de hacer política por ahora inédita en su trayectoria en Madrid.
Nacho Martín Blanco, la eterna promesa de la derecha catalana
Uno de los fichajes estrella de las pasadas elecciones generales lo protagonizó el Partido Popular en Cataluña. Con el convencimiento de alejarse del fracaso estrepitoso de Cayetana Álvarez de Toledo como candidata en 2019, los populares tenían claro que debían optar por un cambio de rumbo. Tras la deshecha de Ciudadanos, el PP confió la candidatura de Barcelona a Nacho Martín Blanco.
El politólogo, de 41 años, había sido elegido diputado en Cataluña, por el partido naranja, en 2017, repitiendo en la legislatura actual. Pero la desintegración práctica de Ciudadanos dio pie a su marcha del partido y su fichaje por el PP. Ya en su anterior formación, Martín Blanco estuvo eternamente llamado a liderar el partido en Cataluña: sonó como candidato en 2021 y se hablaba de él para salvar la marca liberal en las próximas elecciones catalanas.
La eterna promesa de la derecha catalana decidió abandonar un barco en hundimiento y apostó por un PP donde tiene un mayor margen de crecimiento. Pese a que se había rumoreado que podía asumir un cargo de peso en el grupo parlamentario, por ahora Martín Blanco continúa siendo una promesa.
Su juventud y su capacidad oratoria parecen ser alicientes para situarle en el frente visible del PP, pero por ahora Cuca Gamarra y Carlos Rojas ostentan la portavocía y la secretaría general del grupo. Deberá esperar, pues, a las reestructuraciones que suelen irse haciendo a lo largo de la legislatura si, finalmente, se constituye un Gobierno.
Aina Vidal, la lugarteniente de Colau en Sumar
Pese a su juventud, Aina Vidal cuenta con una relevante experiencia en política. Tiene 38 años, pero es diputada en el Congreso desde los 30. Sus inicios se remontan a 2005, cuando empezaron sus vínculos con la extinta Iniciativa per Catalunya (ICV). Pese a tener varias responsabilidades internas en la formación, no ocupó un cargo público hasta 2015, cuando resultó elegida diputada en Madrid, ya por En Comú Podem.
A lo largo de su trayectoria como diputada, ha tenido un papel poco mediático. En 2020 fue diagnosticada de un cáncer, circunstancia que provocó su baja en el Congreso durante algunos mesos, incluida la primera sesión de investidura de Pedro Sánchez.
Vidal es una de las figuras de los Comunes mejor consideradas por la líder de Sumar. Su relación se inició hace dos legislaturas, donde ambas coincidieron como diputadas; y se estrechó durante la anterior, ya que Vidal formaba parte de la comisión de Trabajo del Congreso. Bien relacionada también con Ada Colau, su nombre fue el primer candidato a reemplazar a Jaume Asens cuando este anunció que no repetiría.
Con el Congreso en marcha y a la espera de la formación de Gobierno, Vidal podría asumir un papel clave en el grupo parlamentario de Sumar. Es, pues, otra de las diputadas catalanas llamadas a tener un peso relevante en la legislatura que apenas ha echado a correr.
Más noticias: