Los indepes vuelven a Urquinaona

La fragmentación independentista aún no ha acabado. Ahora mismo y tras el pacto entre Carles Puigdemont y Pedro Sánchez, la ANC estaría más cerca de presentar su lista cívica a unas futuras elecciones al Parlament. De momento, la intención de la Assemblea pasa por calibrar sus apoyos y ver si el votante indepe ha dado definitivamente la espalda a Junts.

Y hay dos fechas en el calendario que serán claves para ver qué piensa realmente el català emprenyat. Una de ellas, obviamente, es la Diada, el 11 de septiembre. El año pasado unas 250.000 personas salieron a la calle y sorprendieron a ERC, que había decidido no participar para evitar los silbidos. Será muy interesante ver qué hace Junts y, sobre todo, qué hace el manifestante indepe si gente como Laura Borrás participa de los actos. 

Es de suponer que el cabreo existente en redes contra Puigdemont se haría visible también en la calle el 11 de septiembre. Parece que la figura del de Waterloo ya no es sagrada para muchos y la Diada sería el termómetro perfecto. Pero la ANC quiere más y ya piensa en el 1 de octubre.

Seis años después, la voluntad de la Assemblea Nacional Catalana es "recuperar el espíritu de Urquinaona. "La plaza Urquinaona de Barcelona es un referente del independentismo desde hace muchos años. Por muy diversos motivos, pero lo más reciente, lo que muchos de nosotros tenemos grabado a fuego, son las cargas policiales contra una juventud que no hacía nada más que defender el resultado del Referéndum del Primero de Octubre y denunciar la represión política y judicial contra los líderes políticos y de la sociedad civil independentistas", reza el comunicado de la ANC.

Bajo esta premisa simplista de buenos contra malos y asegurando aún que ganaron "el referéndum", convocan un acto para el 1 de octubre de 2023. La entidad presidida por Dolors Feliu quiere que la gente vuelva "a tomar las riendas y se prepare de nuevo para una confrontación con el Estado".

De momento poca cosa se sabe de este acto que quiere plantar "la semilla de la no colaboración", en una clara alusión al pacto entre Puigdemont y Sánchez. Solo ha trascendido que será a las once de la mañana aprovechando que es un domingo. Será interesante ver si Junts per Catalunya es bienvenido al acto y pasa a formar parte del equipo de los botiflers como Esquerra.