Los candidatos catalanes del PP y Vox salen en defensa de los payeses

Las elecciones europeas están aquí y uno de los temas clave es la situación de los payeses. Hace pocos meses, sus protestas en toda Europa tuvieron una fuerte significación política en dos sentidos.

Primero, consiguieron plantear fuertes interrogantes de legitimidad sobre la Unión Europea y la burocracia bruselense. Segundo, que este malestar fue capitalizado principalmente por las derechas y, más en particular, por las derechas identitarias, que ya traían de casa la crítica al globalismo transnacional.

Esto es lo que explica que los candidatos catalanes a las europeas de Vox y de PP - ahora enfrentados - pongan el acento en esta cuestión. Se juegan nada menos que la traducción electoral de la indignación de todo un sector productivo. Mónica Lora, de Vox, y Fernando Sánchez Costa, del PP, han hablado hoy sobre sus propuestas en el programa ‘Els matins TV3’

Burocracia y ‘fundamentalismo climático’

La número 31 en las listas por Vox, Mónica Lora, ha pedido la derogación del Pacto Verde Europeo y el refuerzo presupuestario de la famosa Política Agraria Común (PAC). A preguntas de cuál es el efecto negativo del Pacto Verde sobre los payeses, Lora ha destacado la competencia de “terceros países” que no cumplen los estándares medioambientales exigidos para la producción en la UE. “Menos ideología”, ha concluido Mónica Lora.

Por su parte, Fernando Sánchez Costa, del PP, ha puesto el acento en la burocracia a la que se tienen que enfrentar los agricultores y ganadores, derivada, explica, del “fundamentalismo climático”. En este sentido, Sánchez Costa también ha pedido menos “ideología” en las políticas agrarias. Aunque no ha pedido la derogación del Pacto Verde, sino que se ha comprometido a hacer una reducción “contundente” de la burocracia.

Como venimos diciendo, las elecciones europeas de este junio serán las más determinantes de los últimos años. El motivo es que recogen por primera vez una amalgama de factores políticos y sociales como la inmigración, la inseguridad o la situación del campo. El crecimiento de las derechas identitarias sería un fuerte toque de atención a la política que la Unión Europea ha llevado durante los últimos años.