Lluís Llach se mete en la guerra interna de ERC
El presidente de la ANC ataca a Oriol Junqueras y Marta Rovira, y apuesta por las candidaturas alternativas
El presidente de la ANC, Lluís Llach, no ha escondido su afinidad hacia Carles Puigdemont y su aversión hacia la dirección de ERC. Hoy, en una entrevista en la Cadena SER, ha instado a los sectores críticos a ponerse de acuerdo para ganar en el congreso nacional del 30 de noviembre.
Los críticos, que ahora van ahora en dos candidaturas diferentes -Foc Nou y Recuperem ERC-, plantean una alternativa a las dos candidaturas oficialistas -Militància Decidim (Oriol Junqueras) y Nova Esquerra Nacional (Marta Rovira). Señalan a Junqueras y Rovira como responsables de la deriva del partido. Y piden una revisión de los acuerdos de ERC con el PSC: Foc Nou a través de una nueva consulta a la militancia, y Recuperem ERC con una ruptura del pacto de gobierno inmediatamente después del congreso.
Aunque Oriol Junqueras parte como favorito, si ninguna de las candidaturas supera el 50% se abrirá una segunda vuelta con posibles alianzas entre candidaturas. Esto podría llevar a los críticos a aliarse con Marta Rovira para derrotar a Junqueras y condicionar a la nueva dirección. Una posibilidad cada vez más palpable, sobre todo porla fuerza que está tomando últimamente la lista Foc Nou impulsada por el exconsejero Alfred Bosch.
Lluís Llach, contra Oriol Junqueras y Marta Rovira
Lluís Llach ha hecho referencia a los congresos de Junts y ERC, claves para redefinir las estrategia del independentismo en pleno proceso de declive. Ha culpado a “los estrategas pésimos de Esquerra”, y ha definido a Oriol Junqueras como “el peor estratega que ha tenido este país”. Ha sido, en su opinión, una concatenación de “fracasos” hasta “la debacle final”.
Sobre la guerra interna en ERC, ha dicho que “los que plantean una oposición” a Junqueras, en referencia al sector de Marta Rovira, son “curiosamente los que aplicaban su mala estrategia”.
Por eso ha mostrado sus “esperanzas” en que “la gente que está limpia de culpa tome la dirección” del partido. Ha roto una lanza por “la gente buena, muy buena que hay dentro ERC”, pero ha dicho que “la dirección tiene que cambiar”. Ha pedido a los críticos “que se pongan de acuerdo para ganar, y aprovechen el material que tienen dentro olvidándose de la anterior dirección”.
En este sentido, ha deslizado que una victoria de las candidaturas alternativas facilitaría la reconstrucción de los puentes entre ERC y la ANC. Aun así ha dicho que la ANC ahora mismo está en un proceso de reconstrucción, sin plantearse las alianzas con los partidos.
Puigdemont sí, Orriols no
Lluís Llach ha confesado que en las últimas elecciones catalanas votó a la CUP, pero también ha mostrado su afinidad con Carles Puigdemont. Le ha exculpado de sus errores por "el peso que supone el exilio", y ante la necesidad de nuevos liderazgos ha dicho que "probablemente" sí pero que "no hay que quemar a toda una generación de políticos muy válidos".
El presidente de la ANC también ha hecho referencia a las polémicas declaraciones en vísperas de la Diada sobre Aliança Catalana. Dijo que no había que pedir el carné a nadie y que todos los independentistas eran bienvenidos, lo cual generó la reacción de la izquierda.
Lluís Llach se reafirma en que "si un miembro de Aliança Catalana quiere sumarse a la ANC y cumple los estatutos yo no soy nadie para impedírselo". Pero acto seguido ha dicho que no se manifestaría al lado de Sílvia Orriols, "una señora que dice que no vota con Vox no porque no le guste su proyecto sino porque está escrito en castellano". Además, ha recordado que los estatutos de la ANC impiden actitudes intolerantes y de marginación de otros colectivos.
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