El acusado de estafa por el acto indepe del 1-O rompe su silencio y señala a otros

Ni se ha fugado, ni hay ninguna estafa. Esta es la versión de Jordi Mateu, el organizador del evento independentista en Arenys de Mar acusado de estafa tras haber desaparecido sin pagar a las empresas y a los artistas contratados. El ayuntamiento de la localidad pidió a la fiscalía abrir una investigación por supuesta estafa, después de haber intentado en vano ponerse en contacto con el organizador.

Jordi Mateu es vecino de la localidad y hace un año convenció al alcalde para organizar un macroevento con líderes políticos de primera línea y actuaciones musicales en directo. Según el alcalde, Mateu empezó a hacer propuestas estrafalarias y empezaron a sospechar días antes del evento. Todas las alarmas se dispararon el 28 de septiembre, día del evento, cuando Jordi Mateu no se presentó y la organización derivó en un caos.

El acto de conmemoración del 1-O contó con la participación destacada de Carles Puigdemont por videoconferencia. Las empresas que montaron el evento y los artistas que actuaron denuncian no haber visto ni un duro. Las organizaciones promotoras (como la ANC y el Consell de la República) se lavaron las manos, y el ayuntamiento acusó al organizador de haberles engañado a todos.

Jordi Mateu se defiende

Pero Jordi Mateu ha reaparecido para romper su silencio en El Nacional, desmintiendo la versión de que un solo hombre, él, engañó a miles. 

Jordi Mateu niega que fuera el único organizador, sino que había “una comisión” formada por “once personas” y representantes de tres ayuntamientos (Arenys de Mar, Arenys de Munt y Canet de Mar). También que no desapareció sino que el estrés de la organización le causó problemas de salud que le han obligado a guardar reposo todo este tiempo. Finalmente niega que haya ninguna estafa y que se haya fugado con el dinero, porque “simplemente no existe”.

En este sentido, reconoce que hay “un agujero económico” pero que no se puede hablar de estafa sino de “impagos” a proveedores y artistas. Según ha explicado, deben 12.500 euros a la empresa de montaje del escenario, y junto a otros impagos acumulan una deuda de casi 40.000 euros. Lejos por lo tanto de los 100.000 que se dijo inicialmente, y además insiste en que “no hay estafa porque no hay dinero”.

De hecho, ha adelantado que la comisión organizadora se reunirá la semana que viene para decidir cómo afrontan el pago de la deuda. “No hubo recaudación”, ha explicado, más allá de los 3.800 euros recaudados en las barras de bar y con los que se ha empezado a sufragar la deuda contraída. Además, Jordi Mateu dice que todo responde a un intento de tapar lo que fue un gran despropósito.

Una cadena de despropósitos

Jordi Mateu asegura que todo empezó a ir mal cuando les denegaron el permiso para celebrar los actos más importantes en la playa de la localidad. Esto hizo que tuvieran que suspender los actos más atractivos y por lo tanto cayera la asistencia. 

Todo se torció definitivamente, según su versión, cuando la ANC no cedió las 5.000 camisetas prometidas cuya venta serviría para pagar a proveedores y artistas. Esto provocó el agujero económico que ha llevado a los impagos. Pero insiste en que no es una estafa, sino un cúmulo de despropósitos tras el cual la organización ha querido convertirle a él en un cabeza de turco.