Laura Borràs se da por vencida

Uno de los efectos derivados de la pérdida de la mayoría procesista es que tanto Junts como ERC tienen que rehacer su estrategia.

Por el momento, ERC lleva ventaja; a los republicanos solo les queda resolver el asunto de Junqueras y su nueva dirección. Junts, por el contrario, todavía arrastra tics procesistas, pero tarde o temprano tendrán que sentarse para analizar la realidad. Y lo cierto es que lo harán más pronto que tarde.

Únete al enemigo

Los próximos días 25,26 y 27 de octubre, los juntaires celebrarán el congreso del partido. A pesar de que siempre hay tensiones y sectores enfrentados, todo apunta a que Puigdemont será revalidado como líder. Esto sin perjuicio de que Puigdemont dejó claro que abandonaría la política si no era presidente. En cualquier caso, una mentira no constituye ningún obstáculo en política.

El liderazgo de Puigdemont y los suyos implicaba, en principio, acabar de enterrar a Laura Borràs. La situación no tiene misterio: hubo una guerra interna y ella la perdió. En consecuencia, quedó relegada a un papel simbólico como presidenta; solo le quedaba mirar el reloj y esperar a la última estocada.

Ahora bien, según informa el diario Ara, Borràs estaría abierta a colaborar con la nueva dirección. Es decir, que abandonaría su proyecto más activista para amoldarse a la nueva estrategia del partido, una estrategia transversal y amplia para erigirse como alternativa al PSC. “Se trata de sumar gente, no de eliminar nadie”, dicen fuentes de Junts al Ara.

Esta estrategia de repliegue del partido en su conjunto es muy socorrida para situaciones como esta, en la que un sector se ha impuesto sobre otro. Al mismo tiempo, Laura Borràs y los suyos también hacen sus propios cálculos. Al fin y al cabo, es mejor tirar parte de las armas que perderlas todas. Si se hiciera la guerra, Laura Borràs llevaría todas las de perder.

Junts se repliega

En cualquier caso, todo esto es sobre planos.

La incidencia de Laura Borràs en las bases es todavía importante y no se sabe cómo van a digerir la nueva situación. Así mismo, y aunque minoritaria, también planea la duda de qué tipo de efectividad tendrá esta resurrección indepe que Junts quiere protagonizar a través de Puigdemont.

Como ya se dijo, el único revolver de verdad que tiene Junts es dejar caer a Pedro Sánchez en Madrid. Pero mientras la amnistía continúe en la cuerda floja, nada indica que Puigdemont vaya a dar la orden de abrir fuego.

Con todo, la nueva estrategia de Junts se presenta como un repliegue. Es decir, acumular fuerzas y esperar a que se resuelva el postprocés judicial. Entonces ya se darán las condiciones para poder hacer algo con consecuencias reales.