Junts vuelve a utilizar a los presos para ganar votos

¿Recuerdan aquel concurso televisivo en el que los participantes tenían el comodín del público o el comodín de la llamada? Pues los partidos procesistas viven la política de la misma manera. Cuando se ven apurados, sacan a su comodín particular. Que no es otro que el de la “represión”, los “presos” y los “exiliados”. 

Junts per Catalunya es un buen ejemplo de ello. El partido de Puigdemont es consciente que la abstención hará daño a las fuerzas procesistas. Será ERC quien se vea más afectado, pero saben que ellos tampoco se van a librar. 

De hecho, ha habido muy pocas encuestas que les hayan dado más escaños de los 8 conseguidos hace 4 años. Algunas incluso les sitúan en tan solo 4. Y claro, ante esta delicada situación y estando a menos de una semana de las elecciones, toca agitar el avispero. Y qué mejor manera de hacerlo que hablando y recordando la situación que vivieron los “presos” ahora indultados.

“Meritxell Batet permitió que policías armados entrasen al Congreso”, explicaba Jordi Turull en un acto en Lérida. El político indultado recordó el dispositivo que se montó en la cámara cuando él y Josep Rull fueron diputados por un día. Su condición, pero, duró solamente un día porque el Congreso (con el aval del Tribunal Constitucional) los suspendió como diputados. Por aquel entonces, Turull y Rull estaban encarcelados y siendo juzgados por rebelión. 

El dirigente de Junts ha tenido que recordar esta situación que se vivió en el Congreso en abril del 2019 porque seguramente ya nadie se acordaba. En esos momentos, se trataba de la enésima “jugada maestra” del procesismo. Una “jugada maestra” que, finalmente, cayó en el pozo del olvido como la gran mayoría de las que hemos vivido en los últimos 6 años.

De proclamar la independencia a “hablar más catalán que nunca”

Otro de los comodines habituales de los procesistas es la lengua catalana, y Jordi Turull también usó esta carta. Y pidió a los candidatos de Junts que, en la próxima legislatura, deben “hablar más catalán que nunca” desde la tribuna del Congreso. Una muestra más de la caída libre de un procesismo que no hace mucho hacía proclamas sobre la independencia unilateral. Y ahora su lucha es la de poder hablar un poco más en catalán en la cámara de representantes.

 

En el acto de Junts, Jordi Turull hizo triplete. Sí, porque también habló de Carles Puigdemont. Evidentemente, no podía faltar la mención al expresidente para pedir el voto y luchar así contra el abstencionismo. “Si alguien tiene dudas, que sepa que hay quien quiere votar y no puede, como Carles Puigdemont”, recordó el líder de la formación.