Pedro Sánchez en su escaño del Congreso mirando hacia el techo con cara de preocupación
POLÍTICA

Junts y el PP acorralan a un Pedro Sánchez en la cuerda floja

El caso Koldo y los presupuestos complican la legislatura al Gobierno de PSOE y Sumar

Cuando Junts y el PSOE alcanzaron un acuerdo de investidura el 9 de noviembre de 2023, Pedro Sánchez elaboró un plan para tener una legislatura tranquila. El plan consistía en amnistiar a los políticos catalanes por la vía rápida y afrontar un paquete de medidas sociales en un gobierno de perfil bajo. Pero el retraso y el bloqueo judicial de la amnistía, y el estallido del escándalo de corrupción del ‘caso Koldo’ han acabado llevando al Gobierno de Pedro Sánchez a una situación desesperada.

El Gobierno ya entró en crisis al no poder aprobar los presupuestos de 2024, y la situación podría agravarse por el enrocamiento de Junts con las cuentas de 2025. Además, el PP ha elevado el tono en la oposición pidiendo la dimisión del presidente del Gobierno por el caso Koldo. Sin presupuestos, con la corrupción acechando y sin estabilidad parlamentaria -el Gobierno ha perdido las últimas votaciones en el Congreso-, la legislatura se le empieza a hacer cuesta arriba a Pedro Sánchez.

Míriam Nogueras, con cara de enfadada, sentada en su escaño en el Congreso de los Diputados

En el Congreso se ha instalado la sensación de que el Gobierno de Pedro Sánchez durará lo que quiera Carles Puigdemont. Y en las últimas semanas ya ha empezado a circular en Junts la posibilidad de hacer caer el Gobierno en los primeros meses del año que viene. La situación se complica con las movilizaciones de la vivienda este fin de semana, que el PSOE teme que se conviertan en otro 15-M.

El PP sube el tono en la oposición

El PP de Alberto Núñez Feijóo planeó una oposición asfixiante contra el Gobierno de Pedro Sánchez, primero con la amnistía y después con el caso Koldo. Ahora sube el tono por las últimas novedades sobre el caso de corrupción que afecta al PSOE. El PP presenta hoy una querella ante la Audiencia Nacional por “financiación ilegal” del PSOE, y ha pedido formalmente la dimisión de Pedro Sánchez.

Los populares reaccionan así al informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que señala al exministro José Luis Ábalos dentro de la trama. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha señalado una “corrupción sistematizada” en el PSOE con Pedro Sánchez al frente. El objetivo de la querella es que el caso Koldo se investigue como un presunto caso de corrupción del PSOE, y no como corrupción entre particulares.

Junts tensa la cuerda con el PSOE

Con el Gobierno en crisis, la prioridad del PSOE es asegurar la aprobación de los presupuestos de 2025 que ahora mismo están en el aire por la negociación con Junts. Los dos partidos han acercado posiciones sobre el objetivo de déficit para desencallar las negociaciones. Pero el grupo que lidera Míriam Nogueras vuelve a tensar la cuerda al pedir que Cataluña cobre los millones no ejecutados en inversiones.

La situación desesperada del Gobierno ha llevado a plantear lo que hasta ahora era una línea roja: modificar la distribución del déficit para permitir que las comunidades autónomas dispongan de más margen presupuestario en detrimento del Estado. Junts ha advertido que sin esta modificación sus disputados votarán en contra, así que el Gobierno, aprovechando la revisión al alza del PIB, prepara una nueva propuesta para contentar a los independentistas catalanes.

¿Pinza Junts-PP en una moción de censura?

El PSOE se prepara así para hacer nuevas concesiones a los de Puigdemont, con la sombra de la moción de censura planeando sobre la Moncloa. El gran temor de los socialistas es la famosa pinza entre Junts y el PP para hacer caer a Sánchez en una moción de censura. El problema de esta moción son las reticencias de Junts a votar una moción de censura junto a Vox, lo cual sitúa la política española ahora mismo en una vía muerta.

Montaje con un primer plano de Alberto Núñez Feijóo con cara de resignación y un plano medio corto de Puigdemont riendo

Puigdemont prefiere desgastar al Gobierno de Pedro Sánchez para debilitar las instituciones españolas y, al mismo tiempo, tener la sartén por el mango en las negociaciones con el PSOE. Pero es un hecho que, en la práctica, están siendo Junts y el PP quienes están poniendo al Gobierno contra las cuerdas. Y eso refuerza la tesis de diputados comoGabriel Rufián, que advierten de un acercamiento entre Feijóo y Puigdemont para dar un vuelco al escenario político español.

La supervivencia de Sánchez dependerá de su capacidad de maniobra con los presupuestos y de la celeridad con la que se logre desbloquear la aplicación de la ley de amnistía -sobre todo para Puigdemont. Mientras, el PSOE intenta maniobrar en la justicia para apagar los fuegos del ‘caso Koldo’ y el ‘caso Begona’. Y trata de amortiguar el daño reputacional que están creando las protestas de la vivienda, que evidencian el fracaso del gobierno de izquierdas en sus políticas sociales.

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