Junts per Catalunya se parte por dos en la Diputació de Barcelona

Lo que tan solo era una posibilidad, se ha acabado convirtiendo en una realidad. Estalla la guerra en Junts per Catalunya por los pactos en la Diputació de Barcelona. Dos integrantes independientes del grupo independentista han decidido tomar su propio camino, pactar con el PSC y dejar a sus ya excompañeros a la oposición.

Marc Castells y Sergi Vallès han llegado a un acuerdo con los socialistas para entrar al gobierno supramunicipal a cambio de sus votos. Los alcaldes de Igualada y Torrelles de Foix, respectivamente, forman parte de Impulsem Penedès, que estaban integrados en Junts per Catalunya. Ahora, pero, le darán aún más estabilidad a un ejecutivo de la Diputació de Barcelona comandado por los socialistas. 

Y es que el PSCya tenía un acuerdo con los Comuns y Tot per Terrassa, que le proporcionaba la mayoría suficiente para gobernar. Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, ha querido sumar más apoyos a su gobierno y ha tendido la mano a los dos independientes de Junts. Según cuenta la ACN, Castells y Vallès formarán parte del ejecutivo supramunicipal a cambio de “inversiones estratégicas” en las comarcas del Alt Penedès.

De este modo, Junts per Catalunya recibe otro duro mazazo en apenas unos días. Primero, se confirmó que su coalición con ERC se quedaba sin opciones de tomar las riendas de la institución. Tot per Terrassa, a pesar de gobernar en su municipio con los dos partidos procesistas, decidió dejarlos de lado y pactar con el PSC. Ahora, el partido de Carles Puigdemont recibe otro duro golpe en la Diputación, viendo como su grupo se parte en dos.

Así pues, se confirma la debacle de Junts per Catalunya tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo. La formación de Laura Borràs, Jordi Turull y Carles Puigdemont perdió muchas de las cuotas de poder que tenía en su mano. 

En Barcelona se han quedado en la oposición tras ganar las elecciones. También se han quedado sin Diputació de Tarragona y Diputación de Lleida y se han visto apartados de la alcaldía en feudos como Reus. A Junts per Catalunya solo le queda la Diputació de Girona, Sant Cugat y poca cosa más. Un 2023 para olvidar para la formación procesista.