Jaume Collboni pone fecha al nuevo gobierno de Barcelona

Jaume Collboni no tiene prisa, pero sabe que no puede alargar eternamente la cuestión de su futuro socio de gobierno. Con tan solo 10 concejales, en la práctica el PSC está obligado a encontrar un socio para poder gobernar cómodamente. Con una oposición con ansias de gobernar, el líder socialista se ha visto obligado a prorrogar los presupuestos tras las negativas de Comuns y Junts de aprobar las cuentas. Este eso el ejemplo más evidente que, tarde o temprano, Collboni necesita ampliar su gobierno y gozar así de una mayor estabilidad.

El actual alcalde de Barcelona ha asegurado que, tras las Navidades, llega el momento de ponerse manos a la obra y acelerar las conversaciones con los partidos que aspiran a gobernar con él. "Antes de la primavera": este es el objetivo. Jaume Collboni retomará las negociaciones en los próximos días para encontrar el socio que considere más oportuno para gobernar la capital catalana en los tres años y medio de mandato que aún quedan por desarrollarse.

Todo apunta a que los más bien situados són los de Junts per Catalunya, partido más votado en las elecciones municipales de 28 de mayo del año pasado. Tienen 11 concejales, lo que permitiría al futuro gobierno poder desarrollar su plan de ciudad con mayoría en el pleno. En los últimos días se ha especulado mucho con un acuerdo inminente con los juntaires, pero tanto el PSC como el mismo Xavier Trias rebajaron la euforia que se respiraba en algunos sectores del partido de Puigdemont.

Y es que, de llegarse a un acuerdo, Trias daría un paso al lado definitivamente, permitiendo a otras caras de Junts situarse en la primera línea mediática y política. Damià Calvet, Victòria Alsina o Neus Munté serían los perfiles fuertes de los juntaires en este hipotético gobierno. Más allá de nombres, el modelo de ciudad que tienen PSC y Junts tienen suficientes elementos en común para que Jaume Collboni no opte por el otro candidato a socio: Ada Colau y Barcelona en Comú.

En el último mandato, el PSC acabó saliendo del gobierno en coalición que mantenían con los Comuns. Las diferencias entre unos y otros fueron aumentando hasta que Collboni decidió romper el pacto para así desmarcarse del proyecto de Colau en la campaña electoral de las municipales. Y algunas de las primeras políticas implementadas por el nuevo gobierno dejan claras las intenciones de marcar distancias con la política llevada a cabo por Colau y compañía. Además, un pacto con los Comuns tampoco les daría la mayoría en el pleno y, por lo tanto, necesitarían también el apoyo de ERC, algo que complica un poco más toda la negociación y encaje de este hipotético pacto. De hecho, los republicanos ya asumen que les tocará seguir haciendo oposición.

Eso sí, Jaume Collboni repite que no hay nada decidido y que "estamos dónde estábamos". El alcalde de Barcelona sigue mostrándose prudente, aunque por primera vez ha puesto una fecha, aunque no sea concreta, en la que se debe tener resuelta esta carpeta. En cuestión de pocos meses, tendremos nuevo gobierno en la capital catalana.