Jaume Collboni pone la directa para olvidar a Ada Colau

Jaume Collboni se ha propuesto dar un giro de ciento ochenta grados a Barcelona, y pasar página así al colauismo. El Pla Endreça y el desmantelamiento del urbanismo táctico ya demostraron el rumbo del nuevo gobierno municipal. Ahora, PSC y Junts se han puesto de acuerdo para volver a permitir la apertura de hoteles en el centro.

El entendimiento entre Jaume Collboni y Xavier Trias es significante, porque acerca a socialistas y postconvergentes justo después del sí de Puigdemont a Pedro Sánchez. Esto alimenta las especulaciones sobre una entrada de Junts al gobierno municipal. Incluso que Xavier Trias pueda ser alcalde durante una parte de la legislatura.

PSC y Junts comparten algo, y es la distancia que les separa de las políticas de Ada Colau. Con matices, tienen una misma idea de temas como la seguridad, el orden y el urbanismo. Su alianza permite a Jaume Collboni pisar el acelerador para dejar atrás el colauismo y recuperar la confianza, las inversiones y la economía de la ciudad.

Objetivo, reactivar el turismo

Una de las obsesiones de los Comunes en el gobierno de Barcelona fue el cambio del modelo turístico. Esto les llevó a aprobar el plan de alojamientos, que prohibía la apertura de nuevos hoteles en el centro. Junts, con la abstención del PSC, ha logrado modificar el plan para volver a permitir la apertura de los hoteles en el centro.

Además, se permitirá alquilar habitaciones a turistas, siempre que la familia viva en el piso y por un máximo de cuatro plazas y 31 días al año. El PSC desmantela así las grandes medidas del colauismo en materia de turismo. En la comisión de urbanismo se ha puesto de manifiesto la cercanía entre PSC y Junts, y su distancia de los Comunes.

Los socialistas también han dado una sonora bofetada a los de Ada Colau, al abstenerse en su propuesta de cerrar ocho mil pisos turísticos. La realidad es que los planes de Jaume Collboni en esta materia han despertado la euforia del sector hostelero. Lo ven como un paso para reactivar un turismo que el colauismo había ahogado. 

Adiós al urbanismo táctico

El gobierno de Ada Colau apostó decididamente por el llamado “urbanismo táctico”. Se trata de actuaciones para el uso alternativo de espacios públicos, e incluye pintar franjas de colores, y mobiliario urbano y jardineras que se pueden mover. Una de las primeras cosas que ha hecho Collboni ha sido borrar el urbanismo táctico.

En agosto se iniciaron las obras de reforma de la calle Pelai, para instalar servicios donde el anterior gobierno había dibujado una de las muestras del urbanismo táctico. Concretamente se pintó la calzada para ampliar la zona peatonal. Su eliminación permitirá más aparcamientos de motos y bicis, y zonas de carga y descarga.

El siguiente paso será el desmantelamiento del polémico urbanismo táctico de Gran Via sobre el túnel de las Glòries. Estos dibujos sobre la calzada habían causado toda clase de chistes, pero también críticas por su inutilidad. Estos cambios apuestan por romper con la herencia colauista y conseguir un urbanismo más eficiente.

Pla Endreça, la guinda

Junto al turismo y el urbanismo, el nuevo gobierno municipal apuesta por la seguridad y la limpieza para reactivar la ciudad. Su propuesta es el Pla Endreça, un ambicioso plan para cambiar el rostro de Barcelona en nueve meses. Incluye más policía en la calle, el endurecimiento de las multas, y más efectivos de limpieza de calles, parques y jardines.

El plan parte de la convicción de que Barcelona se ha degradado bajo el gobierno de Colau, y esto frena la reactivación económica. El plan ya está en marcha con más presencia policial en las zonas más conflictivas del centro. Por ejemplo, se han multiplicado las actuaciones policiales contra el top manta.

Los Comunes llevan desde el inicio de la legislatura tanteando la entrada en el nuevo ejecutivo. Pero es evidente que su proyecto de ciudad se distancia mucho del de los socialistas, y viceversa. Ahora mismo, Junts parece ser el compañero de viaje más coherente para el alcalde Collboni.