Indepes arremeten con dureza contra Carles Puigdemont tras aprobarse la amnistía

Se pone en marcha la máquina del relato y uno de los más interesados en que funcione a pleno rendimiento es el expresidente Puigdemont. Con la aprobación de la amnistía, el líder de Junts cierra una etapa que empezó azarosamente con las elecciones generales y que se cerró ayer.

El próximo paso es volver a España e imitar a Pedro Sánchez: ser presidente sin haber ganado. Paralela a esta maniobra, el expresidente debe acaparar toda la legitimidad y la épica posibles. Al fin y al cabo, su electorado se ha alejado del procesismo y él ha fiado toda la estrategia a la idea de que Cataluña le ha ganado un pulso a España.

Un electorado demasiado desengañado

Al poco de aprobarse la ley de amnistía, Puigdemont hizo una comparecencia desde su residencia en Waterloo. La escenografía, con un atril y banderas, ya sugiere cierta intención institucional. Por lo demás, el subtexto del mensaje es claro: el “Estado español” corrige un error ante la presión insistente del “pueblo de Cataluña”. Todo ello, “histórico”, remarca el expresidente:

“La amnistía formaba parte del acuerdo de investidura del presidente Pedro Sánchez. Han pasado seis meses y medio desde entonces, y hoy se cumple una de las condiciones que pactamos. El camino a recorrer no es precisamente un camino de rosas, empezando por la aplicación de la misma ley. Pero hoy nos hemos sacado las espinas de los pies que nos impedían avanzar”, dice el mensaje de Puigdemont.

A tenor de las reacciones de muchos usuarios indepes, parece que esta épica de Puigdemont no consigue compensar el desengaño. Algo que ya se expresó en las últimas elecciones autonómicas, con una abstención muy marcada del votante nacionalista. Figuras tan dispares como Bernat Dedéu o Xavier García Albiol pusieron el acento en este fenómeno.

Y, en efecto, el mensaje de Puigdemont se ha llenado de centenares de respuestas que le reprochan su celebración de la amnistía. “Me alegro por los amnistiados a nivel personal, pero es un día triste para Cataluña. Hoy se ha confirmado la rendición”, “La voluntad del pueblo no era tener una amnistía, era que hicieseis y luchaseis por la independencia” o “Hoy se ha producido la defunción del 1-O y vuestra rendición. Esta es la única realidad”. Este es el tono mayoritario de las respuestas al mensaje de Puigdemont.