Illa frena la RBU, el proyecto que solo ha servido para despilfarrar dinero público

Salvador Illa se ha propuesto poner fin a algunas de las ocurrencias del anterior Govern de ERC. Aunque fuera simbólico, quitó el plural de la Consejería de Feminismo. También dio cambió el protocolo de Gemma Ubasart que permitía a asesinos presos trabajar en las cocinas de las cárceles. Y ahora llega el turno de la Renta Básica Universal (RBU).

El ejectuvo del PSC ha decidido frenar este proyecto que ideó la CUP y la ERC se acabó haciendo suya. Un proyecto, además, que solo ha servido para despilfarrar dinero público a pesar de que estaba destinado a fracasar.

Según ha informado NacióDigital, el actual Govern tiene previsto acabar con plan piloto de la RBU, a pesar de que forma parte del acuerdo de investidura entre socialistas y republicanos. Primero se derivó el proyecto a la Consejería de Derechos Sociales (antes dependía de Presidencia). Y ahora se ha destituido a Sergi Raventós, que ejercía de jefe de la Oficia de este plan piloto a cambio de casi 80.000 euros anuales.

Al formar parte del acuerdo de investidura, el Govern no puede cargarse de un plumazo el proyecto. Por este motivo ha nombrado un sucesor para Raventós: el politólogo Guillem Vidal. Sin embargo, los cambios en esta oficina van acompañados de un replanteamiento del proyecto para rediseñarlo. Es, pues, el paso previo a su muerte definitiva.

La Renda Básica Universal fue unas de las exigencias de la CUP a ERC para investir a Pere Aragonès en 2021. En verano de ese mismo año, el ejecutivo catalán creó la Oficina del Plan Piloto para la RBU. Sin embargo, el Parlament ha votado en contra de este proyecto en más de una ocasión, gracias a los votos del PSC (que nunca ha visto con buenos ojos este plan), Junts, PP y Vox.

A pesar de esta mayoría parlamentaria en contra, el Govern de Aragonès mantuvo esta oficina. Y, de lo único que ha servido es para que el Plan no saliese adelante, para gastar varios millones de dinero público para nada, para que ERC  y compañía pudiesen marcar perfil ideológico y para mantener un chiringuito que solo en 2022 se gastó 4 millones de euros. Este chiringuito contaba con un director que cobraba 80.000 euros anuales, varios trabajadores e incluso con un Comité de Expertos, entre los que estaba la diputada de la CUP, Laure Vega.

Este Plan Piloto consistía en regalar 800 euros mensuales por adulto y 300 euros por menor de edad a un total de 5.000 personas. La duración prevista era de 24 meses. En total, se tenían que destinar 40 millones de euros, pero nunca hubo acuerdos presupuestarios para poder hacerlo una realidad.

La idea final de la Renta Básica Universal era que, tras esta prueba, se ampliase la prestación a toda la ciudadanía de Cataluña, independientemente de sus ingresos o renta. Esto significaría una inversión de más 50.000 millones de euros anuales, mucho más que el total del presupuesto que maneja cada año de la Generalitat.