Golpe de la justicia a las Zonas de Bajas Emisiones en Cataluña

Como ocurrió hace dos años con Barcelona, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha tumbado las zonas de bajas emisiones (ZBE) de las cuatro ciudades del área metropolitana.

Separada en cuatro sentencias, la decisión de la justicia afecta a las ciudades de Hospitalet, Cornellà, Esplugues y Sant Adrià, que tendrán que devolver millones de euros en multas.

Así mismo, y a diferencia de lo que ocurre en Barcelona, Hospitalet y Cornellà levantarán de manera inmediata las restricciones para vehículos contaminantes.

En la capital, en cambio, todavía no pueden circular estos vehículos porque el Ayuntamiento consiguió mantener la restricción a la espera de que el Tribunal Supremo dicte una nueva sentencia.

Los problemas de las ZBE

Si se hace un repaso a la implementación de las ZBE, la imagen no es del todo positiva.

Conflictos entre administraciones, la ciudadanía en contra, multas y, mientras tanto, la justicia interviniendo. La aplicación de los criterios medioambientales a las diferentes realidades municipales de Cataluña presentó multitud problemas. Al margen, claro, de la preocupación de carácter económico que supone para muchos ciudadanos tener un coche inservible.

Durante los peores meses del Govern de Aragonès - cuando se juntó la sequía y el informe PISA - el arco metropolitano de Barcelona se puso en pie de guerra contra el Govern. En teoría, el objetivo del Govern era estandarizar criterios y aplicarlo también a las Rondas.

El problema es que el Govern no cumplió con sus propios plazos de aplicación. El arco metropolitano, en cambio, sí cumplió los plazos y le reprochó al Govern que trabajara como un rodillo y no tuviera en cuenta las particularidades de cada municipio.

Por otra parte, también estaba el problema de lss multas. Según desveló E-Notícies, el Ayuntamiento de Barcelona acumulaba nada menos que 51 millones de euros en multas por infringir las ZBE. En total, esta cantidad correspon a cerca de 400.000 sanciones.

En mucha menor cantidad, las ciudades del área metropolitana también acumulaban multas que ahora tendrán que devolver.

La justicia pone el foco en los conductores

Además de levantar las restricciones con carácter inmediato, el Ayuntamiento de Hospitalet calcula que tendrá que devolver cerca de dos millones de euros en multas mientras define y propone una nueva ordenanza municipal.

Los vecinos de Sant Adrià y Esplugues, en cambio, lo tendrán más difícil. Sus respectivos ayuntamientos podrán continuar con las sanciones porque se cuidaron de aprobar una nueva ordenanza ante la eventualidad de la sentencia.

En última instancia, el TSJC ha repetido los argumentos que ya expuso cuando tumbó las ZBE de Barcelona. El tribunal argumenta que hay pocas razones de peso para restringir la circulación de vehículos contaminantes.

Es de destacar que el TSJC recrimina a los ayuntamientos que apliquen estas medidas sin tener presente o dar salida a los gastos que los conductores tendrán que afrontar por una decisión de política medioambiental. En esencia, comprarse un coche nuevo.