Ajuntament de Barcelona Las Zonas de Bajas Emisiones: el último problema del Govern
La Generalitat no da para apagar los fuegos que le van saliendo: el arco metropolitano en pie de guerra por el decreto de bajas emisiones
El Govern de Aragonès se pasa de plazo con el plan de mejora de la calidad del aire. Es el último obstáculo que, junto a la sequía y al informe PISA, tiene que afrontar el Govern durante su último año de mandato. Por su parte, las nueve ciudades que rodean Barcelona ya tienen en marcha sus propias zonas de bajas emisiones (ZBE).
Aragonès no llega a tiempo
Hace tiempo que el Govern trabaja en un decreto sobre las zonas de bajas emisiones. El objetivo es extender este modelo a las Rondas y estandarizar todos los criterios de aplicación. En teoría, los afectados serán los municipios con más de 50.000 habitantes o los que incumplan los niveles de calidad aunque tengan 20.000.
Estos criterios vienen desde el Gobierno Central y la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La ley instaba a lo que precisamente ha incumplido el Govern: a que se aplicara en 2023. Algo que, a su vez, también recogió la propia Generalitat con el Plan de Actuación para la Mejora de la Calidad del Aire.
El Departamento de Acción Climática declara a Crónica Global que están “ultimando” el plan. Al margen de esta “ultimación”, el Decreto ya fue sometido a la participación ciudadana y su periodo de información durante 45 días.
El arco metropolitano sí cumple
Los municipios del arco metropolitano de Barcelona sí que han implantado las medidas en tiempo y forma. Cada uno de ellos de manera propia y atiendo a sus necesidades. Aunque abundan las excepciones, con el fin de reducir al máximo los inconvenientes para los ciudadanos.
Las diversas aplicaciones del Decreto no son muy novedosas. En líneas generales, se limitan a restringir la circulación de vehículos en función de la etiqueta de la que se disponga. Durante este nuevo año de 2024 solo se aplicará en momentos de contaminación excesiva, en 2025 serán permanentes.
Los municipios del Vallés se oponen totalmente al Decreto de la Generalitat. Acusan al Govern de Aragonès de no tener presentes las realidades de cada municipio y de pensar que todos son como Barcelona. La alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, ha señalado que el decreto dejaría “en papel mojado” los esfuerzos de los municipios.
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