Frankenstein se abre camino
Fracasa el intento de Feijóo, turno para Pedro Sánchez y sus seis enanitos
No ha habido sorpresas de última hora en el Congreso. Bueno, el diputado de Junts y exdirector de Rac1 Eduard Pujol ha votado a favor de Feijóo en un error difícil de explicar. Pero más allá de esto, Alberto Núñez Feijóo no será presidente del Gobierno, por lo menos ahora. Los socios de la investidura de Pedro Sánchez en 2018 se han mostrado firmes y el PP deberá esperar turno.
Llega a partir de ya, pues, el momento del PSOE. Pedro Sánchez puede volver a mostrar que tiene más vidas que un gato y convertirse otra vez en presidente, algo que parecía imposible hace tan solo tres meses. Tiene, pero, una tarea complicada: pactar con hasta seis partidos distintos y que Frankeisten -la suma de los siete- llegue buen puerto. No le será fácil.
Los acuerdos de Pedro Sánchez con sus socios
PSOE y Sumar ya tienen acordado su Gobierno de coalición. Es de suponer que faltarán algunos nombres, pero la repartición no distará mucho de la de hace casi cuatro años. Hasta aquí la tarea es fácil, hay buena sintonía entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez y el perfil de Sumar ayuda al PSOE con los independentistas.
Con gallegos y vascos los socialistas sufrirán un poco más, pero todos quieren un acuerdo. El PNV porque no puede dejar que Bildu consiga competencias para Euskadi y ellos no. Las elecciones vascas serán en meses y se prevé una batalla al límite entre los dos. Están condenados a entenderse con el PSOE, así como el BNG, que no presentará demasiado batalla.
Como no puede ser de otro modo, la incertidumbre es con los catalanes. Hasta hace unas horas todos daban los votos de ERC por contados, pero Pere Aragonès se ha vuelto a dejar empujar por Puigdemont. Desde hoy viernes, los dos partidos tienen el mandato del Parlament de condicionar la investidura a avances en el referéndum. El PSOE ya ha avisado que de consulta ni hablar y que si hace falta se repetirán elecciones.
¿Qué hará Pedro Sánchez? A día de hoy es un misterio. Papel en mano parece imposible solucionar este desacuerdo, pero no olviden que el líder socialista es un experto en sobrevivir cuando todos lo daban por muerto.
Frankenstein vuelve a las andadas tras 2018 y 2019. Esta vez es la más difícil para Sánchez, que necesita el voto favorable de Carles Puigdemont. Ya lo saben, no den por finiquitado a Sánchez. Acostumbra a estar de parranda.
Más noticias: