Estalla la polémica por la inclusión forzada de mujeres en los Mossos d'Esquadra
El 44% de los nuevos agentes son mujeres. Hace unos meses, 84 hombres se quedaron sin plaza por culpa de las cuotas
La imposición de cuotas de mujeres en las pruebas de acceso en los Mossos d'Esquadra para "feminizar el cuerpo" vuelve a estar en el ojo del huracán. Hace unos meses, ya hubo mucha polémica al respecto. Esta política de inclusión forzada dejó a un total de 84 hombres sin plaza de sargento, a pesar de haber obtenido mejores notas que muchas mujeres (que sí que consiguieron la plaza) en las pruebas para acceder al cargo.
Ahora, la controversia ha vuelto a aparecer tras conocerse que el 44% de los 850 nuevos agentes de los Mossos d'Esquadra son mujeres. La Generalitat se ha felicitado por esta cifra. Es la promoción más "paritaria, inclusiva y moderna", celebraban las autoridades tras convertir a los Mossos en el cuerpo policial de todo el estado con más mujeres.
Como ya ocurrió con las polémicas oposiciones a sargento, esto ha generado malestar dentro del cuerpo. Ha abierto la caja de los truenos la cuenta de Instagram llamada Territori Mossos. Señalan que la cúpula destaca que el hecho de que el 44% de nuevos agentes sean mujeres "es una cifra histórica y por supuesto que lo es: una cifra históricamente forzada".
A partir de esta publicación, Territori Mossos recibió varios comentarios de aspirantes y agentes de Mossos dando su opinión o bien explicando su caso. En la mayoría de ellos se puede apreciar los problemas que puede generar el hecho de que haya gente sin vocación que opte a una plaza. "Esto afecta a la seguridad de los propios trabajadores públicos y de la sociedad", alertaba un usuario.
"Como mossa siento vergüenza de la cantidad de chicas que están entrando con cero vocación de servicio. Lo vivo día a día. Yo, que en su día tuve que entrar como una más sin importar si era hombre o mujer, veo aberrante la reserva de plazas. Es como si nos insultasen y nos dijeran 'mira, como sois chicas, os lo ponemos más fácil'. Y todavía hay gente que lo ven como algo positivo. Quien lo pagará será el ciudadano con el empeoramiento del servicio policial", relataba otra usuaria.
Otra estallaba diciendo "no a la reserva de plazas. Infinidad de comentarios de compañeras que dicen que han entrado solo por las condiciones que tienen los Mossos respecto a la maternidad, que cuando acaben las prácticas se quedarán embarazadas, pedirán una oficina y, como no, una reducción de jornada. Finalmente, ¿quién quedará en la calle? Las mujeres continuarán sin tener visibilidad".
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