Las redes arden por el lujoso estadio que se construirá en Marruecos

El mundial de fútbol de 2030 se celebrará en España, Marruecos y Portugal. Por una variedad de motivos, las tensiones con Marruecos son elevadas. No solo a nivel político, sino también a nivel social.

Y es que, previa a la competición deportiva, en estos momentos se desarrolla la competición política. Concretamente, entre España y Marruecos para albergar la sede la final. Por su parte, Portugal se retiró de esta carrera porque admitió que no disponía de los recursos necesarios.

Una infraestructura faraónica

A principios de julio, la prensa española adelantaba que era casi seguro que el Santiago Bernabéu sería el estadio elegido para la final. A pesar de sus vodeviles políticos, la Federación Española de Fútbol consiguió imponerse. Todo con la inestimable presencia de alguien tan trascendente como Florentino Pérez.

Pero las recientes informaciones revelan que no está ni muchos menos tan claro que esto vaya a ser así. Marruecos construye ahora el que quiere ser uno de los estadios más grandes y modernos del mundo para competir así con Madrid:

Ante esto, muchos aprovechan para recordar que, según la izquierda, Marruecos no tiene recursos y que por eso sus ciudadanos huyen de allí. La contradicción, en efecto, es evidente.

Estadios sí, “niños” no

Ciertamente, ese fue el discurso oficial entre la izquierda, que no dudó en hablar de derechos humanos para justificar la llegada masiva de inmigrantes. Más en particular, de menas. En este punto, la pornografía emocional fue máxima, hablando de “niños” y comparándolos con los refugiados de la guerra de Ucrania, como hizo Gabriel Rufián.

Como suele pasar, la realidad es un poco más decepcionante.

Si se trata de una cuestión humanitaria, sorprende que - según los datos oficiales de la Generalitat - el 95,2% de los menas sean hombres y que el 65% sea mayor de edad. Así mismo, el 51,1% son de nacionalidad marroquí.

Alguien podría pensar, pues, que la situación es más simple y que, sencillamente, Marruecos usa la inmigración como un arma política.

Ante esto, los usuarios no han tardado en señalar la contradicción de que Marruecos - dirigido por una monarquía millonaria - vaya a hacer ahora una infraestructura faraónica para competir con el Santiago Bernabéu:

Volviendo a la cuestión futbolística, habrá que ver durante los próximos meses que decide la FIFA. Si tenemos en cuenta los precedentes, no sería extraño que el Gobierno de España hiciera esta concesión de última hora a la Familia Real marroquí.