El brutal zasca a Gabriel Rufián por su silencio en plena crisis de ERC

Como es ya habitual, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, usa los silencios a conveniencia.

Para lo que considera oportuno, sienta cátedra y alecciona a los demás, aunque la decadencia electoral de su partido sea manifiesta. De la misma manera, no pierde oportunidad para entrar en polémicas con otras figuras como Luis Figo, lo que demuestra que Rufián es fundamentalmente un personaje mediático.

Así mismo, la cara visible de ERC en Madrid tampoco duda en analizar el mundo desde Twitter y ofrecer soluciones. Esta semana, por ejemplo, explicó cuál es el “problema” que tiene la carrera presidencial de los Estados Unidos.

Lo cierto es que Kamala Harris y Donald Trump tal vez queden un poco lejos del radio de influencia de Rufián, pero no así ERC.

Ahora bien, esto no significa que Rufián se pronuncie sobre su partido. Por el contrario, parece que ERC no existiera para él. Como es natural, esto se presta a las acusaciones de hipócrita y a más de un zasca.

Nuevo silencio de Rufián

Una de las polémicas de estas últimas jornadas ha sido el reparto de ‘menas’.

El reparto que intentó hacer el Gobierno entre las comunidades autónomas no ha sido aprobado por el voto negativo de Junts, PP y Vox. Esto ha dado pie a los políticos progresistas a hablar de racismo y extrema derecha. Uno de los que así lo ha hecho ha sido Gabriel Rufián.

En un mensaje publicado en redes sociales, Rufián comparaba la acogida a menores ucranianos y africanos para concluir que “no es patriotismo, es racismo”:

Y como también es tradición, este mensaje de Rufián se ha llenado de respuestas críticas. La mayoría le reprochan que compare un país en guerra con un país que, como Marruecos, usa la inmigración como arma política.

Entre las respuestas, pero, destaca la de la colaboradora de esta casa, Laura Miró Bonnín, que le ha recordado a Rufián su nula empatía humanitaria con los enfermos del Alzheimer a raíz de los carteles contra los hermanos Maragall:

Sea como fuere, todo apunta a que Gabriel Rufián continuará con sus silencios, haga lo que haga ERC. Dada la enorme reorganización interna que el partido tiene por delante, no sería de extrañar que Rufián diera alguna sorpresa.