Exdirigentes de ERC señalan el 'juego sucio' de las juventudes del partido

En poco tiempo, ERC ha perdido mucho crédito social y político.

Después de sufrir un serio descalabro electoral, el partido comenzó una disputa interna que se ha complicado con el descubrimiento de la guerra sucia. Además de mariachis y carteles ofensivos contra los suyos, ERC también ideó el muñeco ahorcado con la cara de Oriol Junqueras.

Esta situación anima a muchos a hablar sobre su experiencia en ERC. Denuncian que, en efecto, ellos también vieron una cara muy oscura del partido. Y no se trata solamente de personas que están ahora involucrados en la guerra interna, como Tolo Moya.

También hay exdirigentes que aseguran haber sufrido esta clase de maniobras indignas. Entre ellos, algunos históricos como Àngel Colom o también la muy mediática Pilar Rahola.

La guerra sucia viene de lejos

Pilar Rahola y Àngel Colom comparten un episodio biográfico y político. Ambos formaron parte de ERC, estuvieron al frente del partido y, al final, lo abandonaron por una guerra interna un tanto turbia.

Corrían los años noventa y Rahola y Colom dirigían el partido con resultados bastante notables. Doblaron sus resultados en el Parlament, consiguieron hacerse con el voto joven y obtuvieron su primero escaño en Madrid desde 1982, que fue para Pilar Rahola.

En 1996 el partido vivió una crisis interna comparable a la actual y tanto Rahola como Colom lo abandonaron para fundar otro partido que tuvo una vida muy corta, Partit per la Independència.

Esta experiencia compartida ha llevado ahora a Rahola y a Colom a explicar que la guerra sucia por parte de las juventudes no es ninguna novedad en ERC.

En respuesta al mensaje de un antiguo militante que recordaba aquel episodio del año 96, Colom ha confirmado que la guerra sucia siempre ha existido y que “me trae muy malos recuerdos... dejémoslo aquí”:

Acto seguido, Pilar Rahola - que desde entonces hizo un tránsito hacia posturas más cercanas a Convergencia - ha confirmado lo dicho por Colom: “Àngel y yo conocíamos de primera mano el juego sucio que puede llegar a hacer ERC en la lucha por el poder”:

Volviendo al presente, el caso es que los próximos meses serán esenciales para ERC.

Según las decisiones que tomen a nivel interno y externo, podríamos asistir a un cambio histórico en el partido o incluso a su desaparición. Por el momento, tienen que afrontar un acuerdo de Govern y una reorganización interna.