9-J: Los ciudadanos eligen hoy qué Europa quieren (y algo más)

Las elecciones más importantes en la historia de la Unión Europea. Esta es la sensación que envuelven los comicios de hoy, en los que 400 millones de ciudadanos de los 27 estados de la unión decidirán la conformación del nuevo europarlamento. Los españoles están citados a las urnas para elegir a 59 de los 700 diputados que decidirán las políticas de la Unión Europea en la próxima legislatura.

La importancia de estas elecciones radica en el punto de inflexión que se prevé con el auge de las nuevas derechas y el presumible retroceso de las izquierdas. No deja de ser un reflejo de la tendencia actual en el continente, donde se han ido instalando gobiernos conservadores incluso allí donde la socialdemocracia era hegemónica. Muchos ven el día de hoy como el inicio de una nueva era en la Unión Europea, no solo en cuestiones como la inmigración o el campo, sino también sobre la misma naturaleza de la unión.

La izquierda y el centro-derecha siguen viendo la Unión Europea como una federación en la que los estados ceden su soberanía a los órganos de decisión comunitarios. Una idea confrontada por los partidos identitarios, agrupados en el bloque Conservadores y Reformistas, donde está Vox, y en el grupo Identidad y Democracia, donde está por ejemplo Le Pen. Estos partidos defienden que la Unión Europea sea una confederación donde la soberanía resida en los estados miembro.

Las elecciones más ideológicas

El otro tema candente es el de la inmigración. Los dos grandes bloques (el Partido Popular Europeo, donde está el PP, y la Alianza Socialista, donde está el PSOE) defienden el reciente Pacto de Migraciones y Asilo. Los partidos más a la izquierda como Sumar, Podemos y la alianza ERC/Bildu/BNG les acusan de haber asumido el marco mental de la extrema derecha y plantean un modelo migratorio más laxo. En cambio, Vox plantea un giro aún más restrictivo y defiende su plan de reconocimiento y seguimiento a los ilegales que entran en Europa.

Las elecciones vienen marcadas también por la política exterior europea, centrada sobre todo en dos ejes, el conflicto en el Próximo Oriente y la Guerra de Ucrania. Otra cuestión mollar es la crisis agraria, que se relaciona necesariamente con el debate en torno a la Agenda 2030, el ecologismo, los valores de la unión y los mecanismos de decisión. Todo esto lleva a un terreno ideológico en el que nuevamente se distinguen dos grupos.

Por una parte el conglomerado PP-PSOE y el resto de las izquierdas, que con importantes matices acaban defendiendo el mismo modelo de unión. Por otra parte los identitarios, que ven la Unión Europa como el club de una élites que, amparados en conceptos como los derechos humanos, el feminismo y el ecologismo, aplican políticas que perjudican los intereses de una gran mayoría de los ciudadanos. Estas elecciones van de eso, de la oposición entre el globalismo impuesto por unas élites y la soberanía de los estados, y por lo tanto de sus ciudadanos.

Qué se juega en España

Estas elecciones no solo llegan en un momento clave en Europa, por el auge de los partidos antiinmigración, sino que también son importantes para el equilibrio de fuerzas en España. La derecha lleva meses intentando arrebatarle el poder al sanchismo, que sigue aferrado al Gobierno pero cada vez con menos poder territorial. Los partidos españoles y catalanes han planteado esta campaña como un nuevo asalto en la lucha sin cuartel entre el sanchismo, la derecha y el procesismo.

El PSOE lucha por resistir tratando de concentrar el voto de la izquierda agitando nuevamente el miedo a la extrema derecha. El PP se ve favorito en las encuestas y pelea no solo para aumentar al máximo su ventaja sobre el PSOE sino también para infligir una derrota a Vox que desequilibre la lucha por la hegemonía de la derecha. En Cataluña, Junts y ERC ven estas elecciones como vitales no solo para amortiguar el declive que vienen sufriendo en las últimas citas electorales, sino también de cara a las negociaciones por la formación de gobierno en Cataluña.

Sumar y Podemos tienen un papel difícil en estas elecciones, debido a la presumible pérdida de votos tras su ruptura pero también por la posible fuga de votos al PSOE y a los nuevos partidos como Izquierda Española. De hecho, otro factor a tener en cuenta serán los nuevos partidos que, como le Frente Obrero, Se Acabó la Fiesta o Iustitia Europa tratan de hacerse un hueco en el Parlamento Europeo como Ciudadanos. Habrá que estar atentos a los resultados esta noche, porque marcarán el futuro político no solo de Europa sino también de España y Cataluña.