Primer plano de Najat Driouech, diputada de ERC
POLÍTICA

ERC sale en tromba contra Sílvia Orriols

Aliança Catalana sigue dividiendo al independentismo

La arrolladora victoria en las municipales en Ripoll de Aliança Catalana ha puesto a este partido separatista y antiinmigración en el ojo del huracán. Su éxito electoral ha contribuido a romper el tabú de la inmigración en Cataluña. Y ha dividido al independentismo entre los que avalan sus tesis y los que las censuran como “fascismo” y “extrema derecha”.

La alianza de pactos en Ripoll y la proyección mediática de la líder del partido, Sílvia Orriols, ha elevado el tono del debate. ERC, CUP y PSC plantearon un “cordón sanitario” para evitar que Aliança Catalana, la lista más votada, gobernara en Ripoll. Junts, que inicialmente se había mostrado reacio al pacto, finalmente ha cedido. Orriols no será alcaldesa de Ripoll, pero ha abierto un debate que puede marcar un antes y un después en Cataluña.

Presión para Laura Borràs

Laura Borràs, presidenta de Junts per Catalunya, se mostró partidaria de dejar gobernar a la lista más votada en Ripoll. Sus declaraciones fueron muy criticadas, especialmente por su rival en la disputa del espacio independentista: ERC. Los republicanos han sido especialmente duros en el trato hacia la formación de Sílvia Orriols.

Primer plano de Sílvia Orriols, líder de Aliança Catalana

Najat Driouech Ben Moussa, diputada de ERC en el Parlament de Cataluña, acusó a Laura Borràs de “normalizar a la extrema derecha”. También manifestó que “cualquier demócrata tendría que poner todo de su parte para frenar a la extrema derecha donde sea, y también en las instituciones”.

ERC, en tromba contra Orriols

La presión de ERC hacia Junts se ha dejado sentir también desde las altas instancias. La portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, calificó de “muy graves” las declaraciones de Borràs, y animó a “combatir el fascismo siempre y en todas partes, venga de donde venga”. Sobre la irrupción del discurso antiinmigración en el independentismo, Vilalta ha sido tajante: “El independentismo es un movimiento garante de derechos y libertades y de la cohesión social”.

La consejera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge, añadió más presión al debate: “La extrema derecha no es menos extrema derecha porque lleve una bandera u otra. Todos los partidos demócratas y sus dirigentes tendrían que ser coherentes con el pacto antifascista adoptado en el Parlamento esta legislatura”. 

Finalmente, Gabriel Rufián ha recuperado una intervención suya de 2019 en la que apelaba a “destruir el fascismo de aguilucho o de estelada”.

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